Luego de dos semanas de conflicto, que incluyó el cierre de aeropuertos, colegios y lugares de trabajo, Israel e Irán levantaron todas las restricciones de seguridad y decretaron el regreso a la actividad normal. El Comando del Frente Interno de Israel, encargado de las directrices de seguridad civil, informó que la decisión fue tomada “tras la evaluación de la situación y la aprobación del ministro de Defensa, Israel Katz, después del alto el fuego acordado entre ambos países”.El lunes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que ambos países habían acordado un alto al fuego. Un día después, el Gobierno israelí confirmó haber aceptado dicha propuesta, según un comunicado de la Oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu. En este texto, aseguró que Israel había cumplido sus objetivos de guerra y eliminado “una doble amenaza existencial: tanto en la cuestión nuclear como en los misiles balísticos”.Desde que Israel inició su ataque militar el 13 de junio, ambos países se han intercambiado ataques con drones y misiles, lo que ha dejado al menos 610 muertos en Irán y 28 en Israel. Las tensiones aumentaron cuando Estados Unidos bombardeó tres instalaciones clave del programa nuclear iraní el domingo pasado. Irán respondió atacando bases militares estadounidenses en Catar e Irak, aunque esas bases ya habían sido evacuadas.Netanyahu aseguró que actuará “con la misma determinación y fuerza” sobre Irán si intenta reactivar su programa nuclear. “Hemos relegado al olvido el proyecto nuclear iraní. Si alguien intenta reactivarlo, actuaremos para frustrarlo. Irán no tendrá armas nucleares”.También defendió la “victoria histórica” de Israel, al atacar instalaciones del programa nuclear iraní, incluidos laboratorios y plantas de fabricación de centrifugadoras utilizadas para el enriquecimiento de uranio, además de almacenes y lanzaderas de misiles balísticos.Poco antes de estas declaraciones, la Agencia para la Energía Atómica de Irán anunció que el país estaba preparado para reanudar el enriquecimiento de uranio dentro de su programa nuclear, lo que justificó la campaña de bombardeos iniciada por Israel el 13 de junio. “El programa no se detendrá”.A pesar de esto, Israel “no quitará el pie del acelerador”, dijo Netanyahu, insistiendo en que completarán la campaña “contra el régimen iraní”, destruyendo a Hamás en la Franja de Gaza. Por otro lado, un nuevo informe de inteligencia de Estados Unidos encontró que el programa nuclear de Irán sólo fue retrasado unos meses tras un ataque estadounidense y que no fue “completamente destruido”, como se había afirmado. Este informe, emitido por la Agencia de Inteligencia de Defensa, contradice las declaraciones de Trump y Netanyahu sobre el estado de las instalaciones nucleares de Irán. Las personas que proporcionaron esta información hablaron bajo condición de anonimato.La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó la filtración de esta evaluación como “un claro intento de menospreciar al presidente Trump. Todos saben lo que sucede cuando se lanzan 14 bombas de 30 mil libras (14 toneladas) sobre sus objetivos: destrucción total”.Irán expresó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la guerra con Israel había representado “un fracaso” en los intentos de hacer que abandonaran su programa nuclear. “La guerra a gran escala que pensaban que forzaría a Irán a una rendición incondicional y para abandonar su programa nuclear pacífico ha fracasado”, dijo el embajador iraní, Amir Saeid Iravani.