El fenómeno meteorológico “Florence” no da tregua en la Costa Sureste de Estados Unidos y sus vientos y “épicas” lluvias han causado la muerte a seis personas más, 11 en total, y la notable crecida de unos ríos y lagos que comienzan a desbordarse en las Carolinas.Una vez que se dejó atrás la condición de huracán y “Florence” se degradó a tormenta tropical, con vientos de 75 kilómetros por hora, la preocupación de las autoridades son las precipitaciones.Y con razón, pues las lluvias “épicas”, como las ha calificado el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, han batido un récord de acumulación de agua, con más de 76 centímetros en la ciudad de Swansboro, mientras que hay otras cuatro más por encima de medio metro.La anterior marca, de 61 centímetros, se estableció en 1999 durante el paso del huracán “Floyd” por la región.Esas lluvias son las que han provocado la muerte de tres personas sólo en el condado norcarolino de Duplin debido a “riadas y balsas de agua en carreteras”, según información del alguacil local.Tal es la situación, que el oficial ha decretado un toque de queda para reducir las posibilidades de accidentes de este tipo y durante la noche sólo permitirá traslados de vehículos de emergencia y por motivos laborales.Para proteger y rescatar en caso de ser necesario a los miles que no obedecieron la orden de salir de las zonas en alerta, que abarcaba en la región a más de un millón de personas, se han desplegado seis mil 500 efectivos de la Guardia Nacional y otros siete mil 500 de la Guardia Costera.La mayor preocupación de todos ellos ahora son los cauces que suponen un “riesgo” mortal, según Cooper.Buen ejemplo es Fayetteville, una ciudad del interior de Carolina del Norte que se encuentra junto al Río Cape Fear.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una declaración de desastre para Carolina del Norte, lo que pone a disposición de los residentes de las áreas afectadas por el huracán “Florence” recursos federales para la reconstrucción, informó la Casa Blanca.La declaración comprende los condados de Beaufort, Brunswick, Carteret, Craven, New Hanover, Onslow, Pamlico y Pender.La ayuda puede incluir recursos para viviendas temporales y reparaciones de viviendas, préstamos a bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a personas y dueños de negocios a recuperarse de los efectos de “Florence”.Los recursos también están disponibles para el Estado, algunos gobiernos locales y grupos privados sin fines de lucro sobre una base de costos compartidos para el trabajo de emergencia en esos condados.
