Aunque el Día del Padre es una festividad mundialmente reconocida, su celebración no ocurre el mismo día en todos los países. Esta diferencia responde a razones históricas, culturales y religiosas que han influido en la elección de la fecha en cada nación.En México, Estados Unidos, Colombia y varios países latinoamericanos, el Día del Padre se conmemora el tercer domingo de junio. Esta fecha fue popularizada por EE.UU., donde se institucionalizó a principios del siglo XX como complemento al Día de la Madre. La propuesta fue impulsada por Sonora Smart Dodd, hija de un veterano de guerra viudo, quien buscaba rendir homenaje a la labor de los padres solteros. En 1966, el presidente Lyndon B. Johnson estableció oficialmente esta fecha como Día del Padre, y con el tiempo fue adoptada por muchas otras naciones.En cambio, en España, Italia y Portugal, el festejo ocurre el 19 de marzo, coincidiendo con el Día de San José, padre adoptivo de Jesús según la tradición cristiana. Esta elección tiene un trasfondo religioso más marcado, especialmente en países de fuerte tradición católica, donde José es visto como el modelo de padre devoto y protector.Otros países han elegido fechas propias: en Argentina, por ejemplo, se celebra el tercer domingo de junio, aunque en su historia existió la propuesta de conmemorarlo el 24 de agosto, en honor al día en que José de San Martín fue padre de Merceditas. Sin embargo, esa idea no prosperó a nivel nacional.Así, el Día del Padre, más allá de la fecha en que se festeje, sigue siendo una oportunidad para honrar el papel paternal en la vida familiar. Las diferencias en el calendario reflejan las diversas formas en que cada cultura valora y reconoce esta figura fundamental.KG
