Nos criticaron. La razón: haber incluido en nuestro noticiario nocturno de TV Azteca en Guadalajara en un lugar preponderante el video grabado por una cámara de seguridad el jueves de la semana pasada frente a Casa Jalisco.Video que muestra cómo hasta las puertas de la casa del mismísimo gobernador del Estado llegó una mujer, que presumiblemente buscaba la protección de los cuerpos de seguridad ahí apostados ya que su aún esposo la perseguía para hacerle daño.En esencia, algunas de las críticas nos señalaban como “amarillistas”, y cuestionaban nuestra calidad y credibilidad como comunicadores serios.El video, es cierto, es muy crudo: se ve cómo la mujer está parada junto a uno de los macetones de la entrada de la casa cuando llega el automóvil del marido, la embiste, la hace volar por los aires, y cuando está tirada el hombre se baja cuchillo en mano y va por ella. La mujer se arrastra un poco y queda fuera de la visión de la cámara, y es el momento en que aparentemente es apuñalada varias veces hasta que pierde la vida (no se alcanza a ver).También se distingue cómo un elemento de seguridad, presumiblemente un escolta del fiscal del Estado, dispara hacia donde desapareció la mujer, y entonces hiere y mata al marido violento.La escena es fuerte. Y déjeme comentarle que lo pensamos mucho antes de incluirla en el noticiario de televisión, e incluso antes de publicarla en nuestras cuentas de Twitter y de Facebook.Pero finalmente lo hicimos, apostando a que quizás ayude a cambiar en algo la situación. Escribimos en una de nuestras respuestas: “…me movió la idea de que sólo así, con escenas tan brutalmente fuertes, podemos inhibir un poco la violencia contra las mujeres.”Y es que este caso, por ser frente a la casa del gobernador, a plena luz del día y habiendo quedado grabado en video, alcanzó notoriedad incluso a nivel nacional. Muy diferente a lo ocurrido con por lo menos dos casos similares, en el último año, en que mujeres fueron asesinadas por sus parejas a pesar de que contaban con órdenes de restricción o protección, y que rápidamente pasaron al olvido por tratarse de colonias marginadas de la Zona Metropolitana.Este video debe obligar a una reflexión tanto para quienes deberían haber hecho válidas esas órdenes de protección, como para quienes han promulgado leyes, códigos, reglamentos y protocolos sin tomar en cuenta que en México no hay capacidad (ni voluntad) para hacerlas cumplir.Ni unos ni otros están siendo efectivos en el combate a la violencia contra las mujeres.Problema añejo: México es un país de leyes, de muchas y buenas leyes, pero que no se cumplen. Ahí está la esencia de la impunidad.Son promulgadas como si tuviésemos un país con los suficientes elementos policiacos (y además bien calificados) para hacerlas cumplir.Si bien es cierto que urge mejorar la forma de operar y actuar de los responsables de aplicar las leyes, también es tiempo de que quienes hacen las leyes al momento de idearlas revisen objetivamente la posibilidad de que sean cumplidas, y ayudar a que sea así.Al ir las leyes por un lado, y los responsables de hacerlas cumplir por otro se abre esa enorme brecha entre ambas que propicia y promueve la impunidad.
