Uno de los mejores regalos de año nuevo que podemos darnos es una opción para votar que sea motivo de esperanza, en lugar de vergüenza. La verdad es que no hay mucho para donde hacerse. Si en algo pueden coincidir los partidos políticos en México —hasta el momento— es que presentan opciones que no llenan el ojo de la ciudadanía, ni siquiera como para darles el título del “menos peor”. Probablemente en lo que se coincida es en el hartazgo generalizado del sistema político actual. Tanto en la elección federal, como en la estatal, se ven venir debates que serán recibidos con cansancio y desconfianza. Pero como en muchas ocasiones, hay una excepción. Si bien conocemos poco de los jóvenes que integran las filas de Wikipolítica, Pedro Kumamoto se ha vuelto una figura tras su paso por el Congreso de Jalisco. A pesar de los dichos de los más escépticos y de los adversarios políticos y pésele a quien le pese Kumamoto alcanzó este domingo las firmas necesarias para obtener la candidatura independiente al Senado de la República.El joven que renunció al 70% de su sueldo y cuestionó las viejas formas de hacer política, se prepara para marcar la historia una vez más como político independiente.Su liderazgo es admirable. Demostró que los jóvenes no son apáticos y que, por el contrario, están dispuestos a salir de casa con tal de sentirse verdaderamente representados. El mensaje se ha ido extendiendo. Nos lo prometieron fuerte y claro: vamos a reemplazarles. Pero ¿a quiénes? Las respuestas son muy variadas. A los que nos mienten, a los que ocupan un puesto, pero no dan soluciones, a los que nos dividen, a los que hacen tratos en lo oscurito. La posibilidad de que se escuche la voz ciudadana es suficiente para apoyar a estos nuevos perfiles que prometen construir para que le perdamos el asco a todo lo relacionado con la política.Da gusto saber que en esta lucha también participan mujeres comprometidas con mejorar la sociedad en la que viven. Susana Ochoa, que busca convertirse en candidata a diputada por el distrito 10, es un ejemplo de convicción. Ahora mismo va tocando puerta por puerta para ganarse un sitio que le permita luchar contra la desigualdad, ejercer con inteligencia el presupuesto público y, por supuesto, poner la agenda feminista en el Congreso. Este esfuerzo no es para nada menor.Tanto Pedro como Susana son perfiles que podrían servir de inspiración para próximos liderazgos políticos, dentro y fuera de Wikipolítica. Representan a una generación que está cansada de pagar las consecuencias de que otros decidan por ellos. Así que juegan con las reglas, pero hasta el momento han demostrado que la clase política sí puede ser distinta. Una noticia muy esperanzadora para comenzar el 2018.
