Jueves, 28 de Marzo 2024

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“Meditaciones para después de la muerte”

Por: Carlos Enrigue

“Meditaciones para después de la muerte”

“Meditaciones para después de la muerte”

Cuando hube abierto los ojos, en la integridad de una mirada total y absolutamente universal de todos los asistentes, no tuve más remedio que pensar que somos una orquesta que cuando tocamos en plenitud, logramos hacer que el pecado desaparezca y somos una orquesta que desafina y afina en los mismos términos y proporciones.

Entendiendo que si hubiera tocado el Séptimo sello o la Trompeta del juicio final, sería otra cosa que rechazaríamos nosotros mismos y sería un baile mixto con un conjunto dúplex en el cual olvidaríamos que la música implica ritmo y armonía, siendo ambas contrarias y complementarias, y este amor es estallido de unidad.

¿Recuerdas antes de morir, me indicabas con certeza cómo bailaba la chancla veloz y cómo tenía seguidores su ritmo, y los golpes de piso, hasta lograr en el reloj una hora exacta, ni más ni menos inexacta?

Todo mundo en ese momento debe conocer la igualdad o cuando menos tener certeza de la solidaridad entre todos, solidaridad derivada a la fuerza, se quiera o no se quiera, por los que estamos participando y desde luego que ardemos en pedazos y deseos siempre unidos.

En la ciudad de Guadalajara, el 30 de febrero del año 2014 se reunieron todos, porque más vale andar en bola que recibir el pelotazo, el motivo de la junta era buscar el origen del agua serenada o, lo que es lo mismo, el fenómeno de la felicidad eterna contemplada por un objeto extraño como puede ser la observación de los seres extraterrestres de la llegada a la tierra.

Al empezar se medio mataron media docena de parroquianos porque no se tenían fe uno con otro y es imposible organizar una votación electoral si no hay cuando menos una elección de la forma más sencilla, pero el problema está en que para la hora que se inició la charla ya todos traían un candidato que era el bueno.

Ahora que lo cierto es que las asistentes a dicha jornada eran una bola de viejas playonas, dedicadas a joder la vida de sus sufridos cónyuges y por tanto ya no había que señalar más que el resultado de la votación porque esa sí se iba a contar rigurosamente.

También asistieron maridos y desde luego ponían su mejor cara de botellón al marcar su voto, pero eso a nadie le hubiera importado si se hubiera hecho o no, lo importante era que votaran las chicas y no los maridos.

Todo iba muy bien, la segunda entrada fue magistral, pero no tiene gracia cuando saltó la rana porque todo mundo se va a enterar de que saltó esa rana y debía ser sapo, ahora que tiene uno que entusiasmarse lo mismo con rana que con sapo porque en la vida hay cosas que causan gracia y cosas que no.

@enrigue_zuloaga

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