Miércoles, 01 de Mayo 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Lucía López Corcuera

Por: Maya Navarro de Lemus

Lucía López Corcuera

Lucía López Corcuera

Pata de perro

Pata de perro era mi apodo en referencia a mi inconformidad de permanecer quieta en el mismo lugar.

“Soy Lucía, nací un seis de septiembre de mil novecientos ochenta, a las tres y media de la madrugada. Soy la cuarta hija de cinco hermanos, de una pareja que se enamoró perdidamente y formaron la familia a la cual pertenezco; mi madre Delfina, mujer carismática y amorosa y mi padre Fernando, un abogado de carácter fuerte, con visión de negocios, combinación de personalidades que acabarían chocando y explotando después de treinta años de matrimonio.

De mi infancia no tengo muchos recuerdos claros, los he sabido guardar tan bien que ya no me acuerdo dónde los puse, lo que sé con precisión es que hubiera crecido bastante sola si no hubiera sido por Alberto, mi hermano menor, que se convirtió desde su nacimiento en mi aliado, mi cómplice y mi mejor amigo. También tuve el privilegio de ser contenida por mis queridas nanas, María y Juana, que me acompañaron desde mi infancia hasta la adolescencia y me regalaron unas aventuras maravillosas en su pueblo mágico en un rincón de Michoacán.

Lo de pata de perro hace referencia a mis viajes y a mi sed de conocer más allá que lo que me ofrecía esta ciudad que, después de tanta vuelta, regresé y aquí me quedé.

A los dieciocho años me fui al Este de Canadá, primera experiencia que sembró en mí las ganas de conocer otras culturas, aprendí que el mundo es tan grande y Guadalajara demasiado pequeña.

Estudié en el Iteso Relaciones Internacionales, trabajé en el Consulado de Canadá y terminando me aventuré por Europa. Viví en París y en Florencia, ciudad que me llenó la cabeza de nuevas ideas. Como todo en esta vida se termina, pues lo que se me terminó fue el dinero de mis ahorros y regresé, no sin antes conocer España, de la cual me enamoré y prometí regresar.

Me dediqué a trabajar en el negocio familiar, siempre con el propósito de ahorrar y conocer otro lugar. Esta vez me voy a Barcelona. Puedo decir que tengo el corazón de hotel porque ¡cómo me enamoré! pero más que de hombres yo me enamoraba perdidamente de las ciudades y Barcelona fue mi gran amor.

En Barcelona conocí al hombre que me hizo y me hace temblar, con él encontré el equilibrio que estaba buscando y a la Lucía que traía perdida y me dieron ganas de quedarme quieta, pero con él a mi lado.

La sangre familiar me llamó y regresé a Guadalajara. Soy madre de dos hijas, que me voltearon el mundo de cabeza, trastocaron mis noches y tocaron las fibras más sensibles y tiernas que tan escondidas estaban.

Me rompo la cabeza pensando cómo educar a mis hijas para que sean mujeres independientes, felices y que hagan lo que les guste hacer.

Aparte de lo que conlleva las tareas de ser madre, me encanta leer, aprender, la historia, las artes, gozo de una buena comida, mas cocinar nunca ha sido lo mío, disfruto de una buena charla acompañada de una cerveza y hago ejercicio para no matar a alguien a “palabrazos”.

Soy lectora por vocación, escritora por terquedad y soñadora por contradicción, porque sigo creyendo que el mundo onírico me divierte más.

Descubrí tarde que lo que realmente me apasiona es inventar historias, pero también descubrí que para la imaginación no hay tiempo de caducidad, por lo que yo decidí explotarlo, me he enamorado de personajes, hecho amigas entrañables, enemigos monstruosos y visitado ciudades fascinantes. Soy alumna  de la Sogem, Escuela de Escritores de Guadalajara, donde he aprendido a escribir mejor y a darle rumbo a las ideas.

Escribo por que soy una controladora empedernida, sin cura posible, porque puedo decidir qué rumbo tomará la historia, mi historia y escoger el final que más me convenza, aunque a veces no le encuentre ni pies, ni cabeza.

Conocí a Oriana Segura en un sueño y decidí contar su historia, se convirtió en mi primera novela “Cuando vuelvan las palomas”, la cual obtuvo mención honorífica en el Certamen Internacional Sor Juana Inés de la Cruz, lo cual me hizo inmensamente feliz.” 
 

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones