Las respuestas que los candidatos a la gubernatura dieron a la pregunta de qué harían en particular sobre los casos de personas desaparecidas en Jalisco, reveló la falta de información, desconocimiento o falta de empatía que los aspirantes tienen sobre uno de los principales problemas políticos y sociales que tenemos.Interrogado de manera directa por la periodista Sonia Serrano sobre qué hacer para buscar a más de cinco mil personas desaparecidas que, según los colectivos de familias, existen en Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez el candidato de Movimiento Ciudadano, respondió con generalidades y enmarcando a las desapariciones como un fenómeno delictivo y ofreciendo solucionarlo una vez que se “refunde el Estado”.Sonia Serrano insistió en cuestionarlo sobre este tema, ahora con algunos de las exigencias más sentidas por las familias: cuánto presupuesto se dará para buscar personas, para peritajes, exámenes de ADN, clasificación de fosas clandestinas, archivos y el fortalecimiento de la Fiscalía especializada y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). Alfaro, el candidato con más posibilidades de llegar a la gubernatura, respondió que “el planteamiento en materia de desaparecidos está enmarcado en la agenda de transformación del sistema del Poder Judicial y del ministerio público”, sistemas degenerados por la corrupción y la impunidad.Por su parte, Carlos Lomelí, el candidato de Morena, parece que su conocimiento en la materia se remite a la recomendación que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) emitió sobre los desaparecidos. En particular ha hablado de retomar una recomendación de la CEDHJ para crear una Comisión Estatal de Búsqueda. En realidad, este instrumento ya se está conformando, pero no por recomendación de la comisión de derechos humanos, sino como una obligación que deriva de la nueva ley federal de la materia, en vigor desde el año pasado.Las respuestas y propuestas son, a todas luces, no solo insuficientes sino decepcionantes para familias que esperan cambios radicales y acciones inmediatas y contundentes para regresar a sus hijos con vida o, al menos, saber el destino de ellos.¿Cuánto tiempo va a llevar refundar el Estado? ¿cuánto tiempo para reformar el sistema de procuración de justicia? ¿Meses, años?Las familias que tienen semanas, meses, o años con una persona ausente, no puede esperar más. Se sigue considerando el fenómeno de las desapariciones como un asunto delincuencial, sin ver que es un problema político y social de primer orden.Ante esto, las respuestas deberían ser inmediatas, acelerando conformación de órganos de búsqueda, destinando todos los recursos necesarios. Es inadmisible e intolerable que se destine más dinero a buscar coches o propiedades privadas que personas desaparecidas. Todos los recursos estatales, que son recursos de la sociedad, deberían disponerse para detener las desapariciones ahora, y hacer búsquedas eficientes para regresar con vida, o con destino cierto, a los que han desaparecido antes.Una acción decidida en ese curso debería combatir a las fuerzas públicas que están involucradas en este fenómeno, sean policías, o sean mandos políticos. Lamentablemente la actual y las pasadas administraciones estatales han fallado a las familias que tienen desaparecidos. Todo indica que la administración siguiente también les fallará. (rubenmartinmartin@gmail.com)
