Las calles de la ciudad son motivo de disputas cuando la incivilidad aflora. Poder utilizar de forma segura las vialidades suele convertirse en una pugna diaria entre peatones, automovilistas, ciclistas y motociclistas. Y en ciudades construidas para privilegiar el uso de autos, pedalear suele ser una actividad de alto riesgo.Mientras el ciclismo urbano busca posicionarse como una alternativa de transporte ecológica y sustentable, la infraestructura sin suficientes ciclovías y la escasa educación vial hacen de las calles un entorno hostil para quienes usan bicicleta.“El día de hoy, un sujeto me golpeó hasta que me dejó sangrando por confrontarlo, me empujó en la bici cuando él se pasó un alto sobre Pablo Neruda, y al decirle que lo único que quería es que respetara al ciclista, él solo respondió con golpes y violencia”, publicó Iván Cisneros en Facebook, pidiendo identificar al agresor, de un auto blanco, con placas de Oaxaca.El video, desde su cuenta como Ilich Cisneros, ha sido compartido más de 60 mil veces desde el altercado, el pasado miércoles, en calles de Guadalajara. En las imágenes se ve al conductor del vehículo gritándole al ciclista que deje de grabarlo y, segundos después, el joven de la bici está tirado en el suelo con la boca sangrando y el rostro golpeado.Utilizar la bici para recreación, deporte, herramienta de trabajo o principal medio de transporte convierte a los ciclistas en un grupo vulnerable dentro del tránsito cotidiano de la ciudad. Algo que pocos saben… hasta que se suben a una bici, y no sólo a posar para la foto, sino para utilizarla por la ciudad.“Somos un país donde no existe la cultura vial como otros países donde la preferencia es total al ciclista”, lamentó Beto Cortés, dedicado al ciclismo desde hace más de 25 años y quien entrena equipos en el circuito ciclista alrededor del Estadio Akron. Incluso ahí, es evidente la carencia de empatía de automovilistas y motociclistas, como si ese espacio fuera exclusivo para vehículos motorizados.Para priorizar su seguridad, Cortés sugiere a los ciclistas siempre usar casco, llevar luz delantera y trasera en la oscuridad, no circular en sentido contrario y, si no hay ciclovía, siempre rodar por la derecha. A los automovilistas: mantener distancia de 1.5 metros cuando vean a un ciclista, darle preferencia para que cruce y manejar a una velocidad moderada, para alcanzar a frenar.En lo que va del año han fallecido al menos seis ciclistas en el Área Metropolitana de Guadalajara, según el conteo que lleva el colectivo Bici Blanca.“Utilizar un medio de transporte alternativo, sustentable y ecológico hoy puede costarte la vida, la ZMG no está hecha para andar en bici”, concluyó en su post el ciclista, mientras el resto de los cibernautas ya habían dado con la identidad del agresor.¿De quién son las calles? De todos… pero para que el ciclismo urbano sea una opción verdaderamente segura, además de la infraestructura, se requiere educación vial tanto para el ciclista como para conductores de transporte privado y colectivo.