Una muy mala novedad impacta otra vez entre los jaliscienses: el Escudo Urbano C5 no estará concluido durante la administración del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz.Todos los días se reportan hechos de violencia que concluyen con la muerte de varias personas en la Zona Conurbada de Guadalajara, y a partir de ese extremo pueden considerarse todos los delitos que se cometen contra los habitantes de la ciudad, sin que aparentemente nada detenga a la delincuencia.¿El Escudo Urbano es la solución del problema? No inmediatamente, pero sí es una herramienta importante. Con sus cinco mil 500 cámaras conectadas a una central que grabará y observará delitos, accidentes y puntos conflictivos, para entregar información inmediata a las autoridades competentes, se constituye en una sólida base de defensa ante el grave nivel de inseguridad.¿Por qué se retrasa? ¿Qué irregularidades hay detrás? Por ahora es imposible saberlo, pero sí hay elementos de fundadas sospechas.Primero que nada, es inexplicable que la administración de Sandoval Díaz demuestre que se avoca a finalizar con escándalos estrepitosos. El caso del “tráiler de la muerte” parecía uno de los últimos, pero puede ser el primero de una lista considerable.Queda claro que recursos económicos no faltaron. Lo que ha sobrado es negligencia y una mala planeación.El Escudo Urbano C5 debió iniciar su operación ¡en julio del año 2017! Pero la admisión de un nuevo retraso ubica que la fecha de arranque puede ser en el mes de diciembre, si no es que se retrasa más.Es posible que el proyecto se haya manejado en cierto nivel de secrecía por estar relacionado con el combate a la inseguridad. Quizá por eso ninguna dependencia del Gobierno jalisciense ha informado cómo es que la empresa “CIS International Limited”, que reporta domicilios sede en la isla de Chipre y en la ex república soviética de Uzbekistán fue la asignada para el diseño y equipamiento del Escudo; tampoco se da cuenta de si han sido correctamente utilizados los 895 millones de pesos que se habrían entregado después de firmarse el contrato. Y mucho menos, se detalla si los retrasos han sido justificados o ameritaron sanciones.Y mientras pasa más tiempo y prácticamente se condena a la ciudad a seguir sin su red de cámaras y vigilancia, personajes como Anuar García, titular de la asociación civil México SOS capítulo Jalisco, denuncian que Jalisco se apresta a incrementar la cifra de homicidios, que hasta septiembre pasado llegaba a mil 646. Se detalla también que en el Estado se roban 32 vehículos a diario, en promedio, y que el número admitido de desaparecidos en este año es de mil 545 personas.Tal como denuncia el activista y especialista en Derecho Penal, razones las hay de sobra para que el Gobierno actual, que se comprometió a cumplir con su deber hasta el último minuto de su mandato, hubiese acelerado las gestiones, sólo por evitar más pérdidas de vidas si las cámaras lo permiten.Y para rematar también se retrasa la Línea 3 del Tren Ligero, la obra que esperaba inaugurar y dejar en operación el gobernador Sandoval Díaz. También eso fallará… pero se trata de una historia que abordaremos después.
