Comenté aquí la semana pasada que era paradójico cómo el mayor impulsor y beneficiario de las últimas reformas electorales que endurecieron las reglas electorales para propiciar mayor equidad y piso parejo entre los contendientes, como lo fue Andrés Manuel López Obrador, sea el que desde el poder hubiera intentado, primero, destruir al Instituto Nacional Electoral (INE), y luego echado a andar una contienda interna para elegir al candidato presidencial de Morena violando los tiempos electorales, bajo la simulación de una competencia para ver quién es la o el “coordinador de los comités de defensa de la cuarta transformación”. Advertía también que con esa ilegal maniobra, el propio Presidente dinamitó las reglas para conquistar el poder que los propios partidos políticos que él ha dirigido lograron desde la oposición, con los partidos dominantes en el poder, autoridades y sociedad. Como lo señalé aquí, el mal ejemplo tenía que cundir, y vendría un tránsito a la ilegalidad en la competencia política al pasar del piso parejo que López Obrador tanto exigió al delito parejo al que ayer entró la oposición.Si la coartada para la simulación oficial de la carrera interna de las “corcholatas” es que compiten por la “coordinación” de la defensa de la 4T, la alianza opositora Va por México, integrada por el PAN-PRI-PRD, junto con organizaciones de la sociedad civil, se inventó el cargo de “responsable nacional para la construcción del Frente Amplio Opositor”, para dar el banderazo de arranque de su proceso interno para definir la o el candidato de esta coalición de partidos con el concurso ciudadano.Aunque la mayoría de los aspirantes que buscan esta posición aceptaron las reglas entre las que figuran recabar 150 mil firmas de apoyo, encuestas, foros y una elección primaria con los tres finalistas, figuras como el ex panista y ex morenista, Germán Martínez, y el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, se bajaron de la competencia en desacuerdo con el método. El activista Sergio Aguayo, también estuvo en desacuerdo y renunció a su participación como organizador y visor ciudadano de esta competencia.Aunque al igual que los morenistas aseguran que su proceso no viola las reglas electorales, este bloque opositor anunció que el 3 de septiembre dará a conocer a su ganador, tres días antes que el partido en el poder anuncie a su “coordinador”.También al igual que los opositores descalifican el proceso morenista y aseguran que será el dedazo presidencial quien defina a la “corcholata” ganadora, López Obrador igual calificó ayer como “faramalla” el proceso opositor y aseguró que en tres días dirá quién será la o el candidato opositor, “que ya definió Claudio X. González”.Lo dicho, a nadie parece importar ya que la Ley electoral vigente marca septiembre como el inicio de la contienda y la tercera semana de noviembre para que arranquen las precampañas, y ya todos se pusieron a jugar mientras el INE morenizado de Guadalupe Taddei Zavala nada ha hecho para hacer respetar la norma, con lo que todos y todas juegan en la cancha del piso ilegal parejo.jbarrera4r@gmail.com
