El número de homicidios dolosos y de toda índole ha venido creciendo de manera alarmante, y por más que en las “Mañaneras” y las ruedas de prensa locales se nos informa una y otra vez que “los índices van a la baja”, gracias -según afirman- a que ahora sí se están coordinando todas las instancias. Es tal el interés por mantenernos informados “de sus datos oficiales”, que los responsables casi ni duermen con tal de preparar los informes correspondientes para que los ejecutivos mantengan informada a la población del número de muertes de cada día, pues pareciera que la población despertara y lo primero que se pregunta es ¿a cuántos asesinaron ayer?Luego de toda una serie de excusas de orden presupuestal y constitucional, desde hace por lo menos una década, las autoridades estatales y municipales nos han estado “vendiendo” que la solución a la falta de seguridad es la Coordinación de las policías locales para poder enfrentar a todo tipo de delincuentes que pululan en todo el territorio. Con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la estrategia creció al ámbito nacional, y en ambos casos hubo necesidad de realizar reformas a las Constituciones -local y nacional- para que el aspecto burocrático se conformara, incluso presupuestalmente.Hoy por hoy, la novedad es la Policía Metropolitana. Después de meses de muchos dimes y diretes y de que los municipios que conforman la Zona Metropolitana de Guadalajara y el Congreso del Estado llegaran a un acuerdo, los famosos índices siguen aumentando el número de víctimas de vaya usted a saber quién.Por lo que hace a la Guardia Nacional creada a instancias de AMLO, inició con una serie de contradicciones mediáticas, presupuestales y relacionadas con los recursos humanos, pues aunque el “paquete” principal ya estaba adaptado por las Cámaras de Diputados y el Senado de la República y los propios congresos locales a la petición del Ejecutivo federal, la operación no es cuestión de “enchílame otra”, sino que se trata de toda una serie de estrategias que tienen que ver, principalmente con el comportamiento humano y su sentido de pertenencia, además de los intereses particulares de cada una de las corporaciones que aportan elementos para integrarla.Con todo y que soy partidario de la libertad de expresión y de la transparencia en todos los ámbitos, es importante que las autoridades de los tres niveles de Gobierno entiendan de una vez por todas, que además de la información cotidiana de cuántos homicidios se presenten, lo que en realidad nos urge a los ciudadanos es sentirnos seguros de salir de casa y poder regresar sin sobresalto alguno, cosa que no sucede, pues cuando no son los “motorratones”, son los traficantes, roba autos o asaltantes de autobuses, los que nos tienen con el “alma en un hilo”. (r_develasco22@hotmail.com)
