Con la consumación de la Independencia (1821), la importación de los vinos y licores españoles fue muy difícil, creándose mayores oportunidades para los fabricantes de tequila que vieron incrementar bastante sus ventas hacia la Ciudad de México y todo el centro del país, así como a toda la Alta California (buscadores de oro). Ya para finales del siglo XIX con la aparición del ferrocarril estadounidense en nuestro país, afectó a la industria del tequila, debido a que dicho medio de transporte facilitó la distribución de todos los productos franceses a suelo nacional, de moda en la clase alta. El tequila regresa finalmente de nuevo luego de la Revolución (la sociedad se vuelca hacia lo nacional), después con el apoyo de la industria cinematográfica (décadas 30 y 40) crece más, y ya para los años 50 se acepta dejar de hacer el tequila 100% de agave (por la escasez de agave), utilizando en su elaboración además de agave, otros tipo de azúcares.Luego de varios altibajos, el tequila por exceso de oferta se volvió una bebida para consumidores de bajos recursos y así en los años 70, aunque se logra la denominación de origen del tequila como una bebida protegida para el país, siguió estando mal posicionada en los consumidores, esto trajo consigo que fuera muy barata, costando menos de la mitad una botella de tequila respecto a las categorías líderes nacionales, brandy, ron, entre otros, que además monopolizaban los medios de comunicación por sus grandes inversiones, llegamos al año 1994 donde ya la norma (NOM) del tequila distinguía las diversas categorías: tequila (mixto), tequila 100% agave, blanco, reposado y añejo (poco después se crea el extra añejo) y con esto surgía la estandarización en calidad, y más claridad para los consumidores en cuanto a la selección de marcas, precios y tipos; aunado a esto en México padecimos “La crisis económica del 94” con la gran devaluación del peso, ante esto la población se volcó a consumir lo nacional y autentico del país (ya que el brandy y el ron también eran hechos en México), y con esto inicia re posicionamiento, y se logro el llamado “Boom tequilero”, con esto se profesionalizó la industria.Hoy además de buenas prácticas y procesos industriales, en todo lo referente a mercadotecnia tenemos una excelente construcción de marcas. Luego inició la compra e inversión por parte de grandes conglomerados internacionales que adquirieron varias empresas del ramo, dando a conocer la gran calidad del tequila en el mundo.Finalmente se crea la nueva sub categoría “cristalinos” (tequilas suaves y claros pero con reposo en barrica) y esto fortalece todavía más a la industria, poniéndola en lo más alto de lo antes logrado.Muchas Gracias.
