El pasado fin de semana dejó muy claro que los partidos políticos con presencia en Jalisco ya emprendieron la carrera con miras a las elecciones 2024. Movimiento Ciudadano y Morena tuvieron asambleas y ya hay calendario de actividades en Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI).Al margen de las tareas de rutina, es decir renovación de comités municipales, arreglo de estructuras partidistas y armado interno en defensa de candidaturas, la incógnita sigue siendo qué va a pasar en la punta de la pirámide. Esto es: ¿qué hará el gobernador del Estado? ¿Pretenderá todavía ser candidato a la presidencia a pesar de que sus posibilidades se cierran aceleradamente con el paso de los días?De lo que decida el mandatario de Jalisco dependen muchos planes políticos, tanto en Guadalajara y Zapopan como en el resto de los municipios metropolitanos y el territorio jalisciense. ¿Quiénes están levantando la mano para forma parte de la primera fórmula que competirá por un escaño en el Senado? ¿Quiénes se sienten con el peso suficiente para ir a la Cámara de Diputados?Puede parecer obvio, pero a estas alturas y después del conflicto público que se vivió al interior de Movimiento Ciudadano en las últimas semanas del año 2022, muchos aspirantes dudan todavía si deben acercarse a Pablo Lemus, el presidente municipal de Guadalajara, o negar esta filiación y seguir en el grupo que se adhiere fielmente a la causa alfarista.Pero la madeja se está desenredando rápidamente… a más tardar en marzo deberán estar definidas la mayoría de las posiciones, y los que duden demasiado se van a quedar en el camino.El gobernador mismo había adelantado que entre marzo y mayo habrá definido sus aspiraciones, y como él mismo lo dijo -todavía hay quien le cree- sólo se contempla como candidato a la presidencia del país o, ya de plano, tratando de hacer fortuna como entrenador de futbol.Ahora bien, en la actividad político electoral, el fenómeno causa-efecto alcanza proporciones inesperadas. Y es que, si se da por hecho que Pablo Lemus será el candidato a gobernador por el partido naranja (como a él le gusta pensar), ese fenómeno está condicionando lo que harán sus competidores.Así, en Morena, que se presume como el partido político con más intención de voto en Jalisco, el doctor Carlos Lomelí se presenta como el militante con más experiencia y mayor capacitación para ser, otra vez, el abanderado a la gubernatura.Pero cuando su nombre se encuentra en competencia con el de otras figuras políticas morenistas o no, su optimismo palidece... por ejemplo, ¿qué tal si compite con Ricardo Villanueva, rector de la Universidad de Guadalajara? ¿O bien, con el diputado José María Martínez?A pesar de sus conocidos recursos y relaciones, la contienda para Lomelí Bolaños es complicada, y más aún, para la definición de candidaturas en el partido.¿Y si MC y Morena están en la primera línea de preferencias, ya se puede dar por derrotados a los demás? De ninguna manera... En política más que en muchas otras tareas del quehacer humano, no hay enemigo pequeño.La alianza nacional PAN-PRI-PRD puede modificar el mapa local, en particular la asociación entre panistas y Movimiento Ciudadano.La competencia apenas comienza.jonasn80@gmail.com / @JonasJAL
