Los jaliscienses cercanos al gobernador Enrique Alfaro, y también muchos de los no tan cercanos saben que uno de sus entretenimientos favoritos es acudir a los estadios de los más variados deportes. En México y en el mundo y que desde siempre ha tenido la capacidad económica para disfrutarlos.Por eso, para él es normal acudir a ver partidos del futbol mexicano, especialmente de las Chivas y la UdeG que son sus equipos favoritos. Pero también le gusta acudir a los de la UEFA Champions League. A los playoffs del béisbol de las Grandes Ligas. Al Súper Tazón de la NFL. Seguramente ya había vivido varios partidos de basquetbol de la NBA.Es como muchos somos, aficionado a los deportes.Eso explica que si fue a una gira a Estados Unidos a Los Ángeles, California, no dejara ir la oportunidad de experimentar la adrenalina del deporte, que en una duela y un domo del deporte ráfaga se vive a toda intensidad.Estos apuntes de contexto, son para entender la decisión de Alfaro de acudir a primera fila atrás del coach de Los Lakers, donde las cámaras de televisión apuntarían en promedio, medio partido. Cuando eso no te causa rubor o preocupación alguna, es que es parte de la rutina y las costumbres.Todos tenemos derecho a la vida privada. A divertirnos como mejor y en dónde lo queramos.Pero coincido con lo que planteó Diego Petersen en días pasados, que su primer escollo hoy es que una figura de la política, se debe alejar del repudio popular al derroche de la clase gubernamental, o pagar los costos que ello implica.En términos ''basquetboleros'', yo intentaría un tiro de otros tres apuntes:1.-Más allá de quién sacó la billetera inicialmente para garantizar los costosos boletos de esas cotizadas butacas y las contradictorias versiones de la invitada diputada Mirza Flores y Alfaro, el tema que causa extrañamiento es que antes de aparecer en las pantallas deportivas haya presumido que tenía una agenda ''a tope'' por los migrantes jaliscienses. Cuando uno tiene agenda a tope, se sufre, y los gustos pasan a mejor ocasión. La presunción lo exhibió.2.-Para nada fue oportuno la coincidencia de un cierre mensual de brutal violencia en la ciudad que gobernó y el Estado que encabeza, mientras él aparecía en uno de los mejores espectáculos del mundo, donde las emociones escalaban igual o menos que las olas de inseguridad que sufren muchos de sus coterráneos.3.- Existe o no conflicto de interés cuando entre los acompañantes aparece un influyente empresario jalisciense, y un ex político panista que controló el Congreso en la controvertida Legislatura 58 de la que él también formó parte y que hoy también se dedica a los negocios. ¿Qué pasará si pronto sabemos que uno de esos personajes compite y gana alguna jugosa licitación que lance el Gobierno de Jalisco?Ya la transparencia nos dirá si las canastas y los argumentos de los festejos fueron válidos.jbarrera4r@gmail.com