El martes los presidentes de Francia y los Estados Unidos parecían destinados a forjar una relación cercana, las muestras de aprecio y respeto en los mandatarios acapararon los encabezados alrededor del mundo. Sin embargo, los besos y abrazos cesaron el día de ayer cuando Emmanuel Macron dio un discurso ante el congreso de Estados Unidos criticando la política nacionalista que profesa Donald Trump. El sorprendente contraste del presidente francés en lo que parecía una visita de ensueño para Trump preocupa y pone de nuevo en juicio la capacidad de esta casa blanca para negociar y liderar.Macron viajó a América con la finalidad de consolidar su poder en Europa y quiere posicionar a Francia como el conducto principal entre Estados Unidos y la Unión Europea, un proceso ayudado por el deterioro de la posición política de la canciller alemana, Angela Merkel, y el retiro pendiente de Gran Bretaña de la Unión Europea. Para lograr su cometido necesita persuadir a la administración de los Estados Unidos e influir para que no termine el tratado antinuclear con Irán, la posición de Trump ante la inminente crisis global que representa el cambio climático y por último la postura retrógrada ante el comercio internacional que propone Donald.El poderoso discurso de Macron ante el congreso, el líder francés discutió con firmeza su postura ante una posible política aislante, reconoció que podría ser una solución en el corto plazo que apacigua a los ciudadanos, pero un error estratégico para el futuro. El mundo evoluciona todos los días, las políticas que propone Trump son equivalentes a cubrir el sol con un dedo. En un mundo tan dependiente de la interconexión entre naciones separadas por océanos debe prevalecer el ánimo de unidad y competitividad.Lo que parecía una visita de trámite pronto se convirtió en una llamada de atención para el pueblo americano de las consecuencias que puede tener en lo reconocer o ignorar problemas mundiales que requieren de la participación de todos. Donald Trump demostró su vulnerabilidad a los elogios y supuesto respeto que son necesarios para su ego. Espero que la administración reconozca su error y reconsidere su narrativa divisiva para que los canales diplomáticos hagan su trabajo.Preguntas y comentarios dossierinformador@gmail.com
