Jaime Munguía está seguro de la protección de su fortaleza y poder de nudillos. Con 22 años de edad, el tijuanense y campeón mundial súperwelter OMB, se repliega en su juventud para ningunear el castigo, un planteamiento que poco a poco lo llena de innecesario cuero, sus facultades están expuestas al peligro y parece que a nadie le importa, sigue como campeón del mundo, y su círculo de administradores mantienen sus cuentas alegres.Ante el japonés Takeshi Inoue, defensa exitosa por puntos, celebrada en enero en el Toyota Center en Houston, Texas, mantuvo el vicio, como lo repitió el sábado frente al desafiante Dennis Hogan en la Arena Monterrey, en la que también ganó por decisión, guardia abajo, espacio por el que ingresaron los golpes del europeo, y la misma película, el campeón tras el desafiante pero ya con los focos de alarma encendidos, el vicio crece, no lo ayudan a subir la guardia para proteger su rostro, conocimientos que se aprenden en el gimnasio, con constantes repeticiones hasta que el alumno apruebe la lección, enseñanza que aplicó el legendario manager yucateco, Jesús “Cholain” Rivero a sus boxeadores, fueron campeones del mundo.Munguía, ante un adversario de pegada respetable, va a ser noqueado. El tijuanense posee cualidades, es carismático, es campeón del mundo súperwelter, las grandes pagas las tiene enfrente, hoy es lejos que compita en las grandes ligas, lo despacharían a su casa muy castigado, debe aplicarse en sus estudios para hacer planes con cimientos, no precipitarse, junto con su equipo de trabajo, en enfrentar a los cotizados este o el próximo año.La mexiquense Monserrat Alarcón Raya defenderá el campeonato mundial átomo AMB ante la duranguense Nora Cardoza, mañana en la plaza principal de Atotonilco el Alto. En el respaldo Ronaldo “Ronny” Ruelas, Gabriel “Nini” Valenzuela y Christian “Niñote” Gómez.Terence Crawford expondrá el campeonato mundial welter OMB ante el británico Amir Khan, mañana en el Madison Square Garden de Nueva York. Mientras se mantenga en la vertical, Khan será peligroso, dice la máxima del boxeo, pero debe recibir otra cachetiza, y a decidir el retiro. Y por ahí estaré atisbando.
