“No hay por qué tener un estado de pánico o de alerta, son lamentables acontecimientos que se están sucediendo en diversas partes en el país y que tenemos que combatir”. Fueron las declaraciones del secretario General de Gobierno de Jalisco luego del hallazgo de 20 cadáveres en un canal de aguas negras en Ixtlahuacán el pasado jueves y a tan sólo unos días del abandono de siete cadáveres al pie de la carretera de Unión de San Antonio.A 104 días de la actual administración estatal, el encargado de la política interior del Estado, y uno de los principales asesores del gobernador Enrique Alfaro, se hunde y suma esta perla a una serie de desafortunadas declaraciones, frases desgastadas y acciones imprudentes que alejan a los representantes públicos -que tanto ansiaron llegar al poder para demostrar que son distintos- de la empatía, solidaridad y resultados que exige la gente, sus representados.Inmersos en un aparente desgaste de Gobierno, cuando se necesita comunicación y acciones eficientes para demostrar control, Enrique Ibarra Pedroza parece minimizar con sus declaraciones -más que calmar- la realidad en materia de seguridad.El político de Movimiento Ciudadano, que pasó por las filas del Partido Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y del Partido del Trabajo, hace unas semanas llamó por teléfono a un ex candidato por un puesto federal en la pasada contienda electoral para ofrecerle seguridad ante el clima que se vive en la Entidad. Ojalá todos los jaliscienses pudieran acceder a esos beneficios especiales. El que recibió la llamada rechazó el ofrecimiento.En septiembre pasado, mientras ejercía el cargo de presidente municipal de Guadalajara, y después de la emboscada que cobró la vida a cuatro elementos de seguridad tapatíos, Ibarra Pedroza declaró que intensificarían su misión: la de mejorar la paz y seguridad. Días después, al rendir su último informe de Gobierno de la administración que inició en 2015 Enrique Alfaro, se limitó a hablar de la seguridad mencionando sólo la inversión para equipar a la Comisaría. Es el mismo Enrique que junto con el actual gobernador e Ismael del Toro, actual primer edil de Guadalajara, anunciaron por todo lo alto en abril de 2014 el proyecto para un nuevo modelo metropolitano de seguridad: “Ciudad Segura”, diseñado por 22 especialistas en prevención del delito, criminólogos, abogados y conocedores de prácticas nacionales e internacionales en materia de operación de justicia. De eso al parecer sólo queda la memoria en el buscador Google. Sí, las circunstancias cambiaron desde entonces y como autoridades se deben ajustar a las condiciones para dar resultados con coherencia y humildad, con la conciencia de que la gente ya no tiene paciencia para escucharlos decir “no bajaremos la guardia”, “no más mentiras”, “no será sencillo”, “llevará tiempo”. Hartos de verlos acomodarse a discursos políticamente correctos mientras todo sigue peor.
