Puntualicemos: la Selección mexicana que solventará hoy, en San Antonio, Texas, ante su similar de Bosnia y Herzegovina, su primer examen del año, no será la misma que verá acción en ninguno de sus tres o cuatro (...o, ilusoriamente, cinco) partidos del Mundial en puerta. De antemano se sabe que la mayoría de las plazas están reservadas —porque se las han ganado con su cartel internacional y con su desempeño en la ronda eliminatoria— para los integrantes de la “legión extranjera”… aun en los casos (Layún, Moreno, Reyes, Salcedo, Jiménez, “Chicharito”…) en que los susodichos no tengan plaza de titulares en sus equipos.*Así y todo, y no obstante que el rival en turno ni participará en el Mundial ni se cuenta entre las potencias de la “pelota gallega” —como sí lo hacen, verbigracia, Italia, Holanda y Chile, que tampoco estarán en Rusia—, el compromiso de esta noche no está exento de varios aspectos interesantes…Uno de ellos, obviamente, se relaciona con la posibilidad de que algunos de los jugadores convocados por Juan Carlos Osorio —obligado, precisamente, por la ausencia de los “europeos”— hiciera méritos para “competir” (como el mismo Osorio acostumbra decir) por alguna de las pocas plazas que aún están disponibles… o pudieran quedar vacantes por lesión o notoria baja de juego de alguno de sus actuales ocupantes. (En ese aspecto, es obvio que Elías Hernández y Jonathan González serán los jugadores más acuciosamente observados por los críticos).Otro, no menos importante, tiene que ver con el comportamiento colectivo. Aunque se da por descontado que la alineación que saltará a la cancha será “inédita” —como suelen decir los “expertos”— porque seguramente los 11 elegidos nunca antes habían estado juntos en un equipo, la ocasión parece propicia para que los mismos den la razón a su técnico, quien sistemáticamente ha sostenido que todos los seleccionados están convencidos de la pertinencia de sus sistemas… aunque éstos sigan sin agradar a los “entendidos”.*Finalmente, el resultado…Sin perjuicio de que éstos, a veces, son “accidentes del futbol”, y sin dejar de tener en cuenta que son relativamente secundarios cuando corresponden a partidos amistosos, también es pertinente reconocer que, en plena recta final de la preparación para un compromiso como el Mundial de Rusia, los triunfos dan moral a quienes los consiguen, sea como sea…, y las derrotas desmoralizan a quienes las sufren.Así que…
