Cuando abrió la marcha en el presente Torneo de Clausura con victoria sobre el Querétaro, a domicilio, el Atlas llamó la atención… Por una parte, jamás se han distinguido los rojinegros por su aptitud para conseguir triunfos en corral ajeno; aun en sus mejores tiempos, han sido un equipo caserito. Por la otra, con el antecedente del Torneo de Apertura, en el que estuvieron a punto de igualar su marca más oprobiosa en materia de ineficacia, que debutara anotando dos goles en esta campaña, se interpretó como un indicio de solvencia… y como una esperanza de un campeonato sin tantas penurias como las usuales.La derrota ante el América, en la segunda jornada, se tomó con naturalidad. Pretender abollarle la corona al campeón defensor, pasa como buen deseo… pero hasta ahí. Por lo demás, el marcador (1-2) permitió que el resultado se interpretara como ''decoroso''.Al empate dominical (2-2) ante los ''Pumas'', el domingo, se le prodigaron elogios al por mayor. Muchas de las crónicas del episodio soslayaron, primero, que los capitalinos jugaron buena parte del segundo tiempo en inferioridad numérica, por la expulsión de Barrera; y segundo, que los universitarios, sorpresivos ''colados'' en la ''Liguilla'' del torneo anterior, lejos de reforzarse, debilitaron su plantel para la presente campaña.*La derrota ante los ''Leones'', el martes, en partido de Copa, encendió luces amarillas. No precisamente porque se tema que los rojinegros hayan iniciado un ciclo de resultados adversos y actuaciones poco convincentes, que vayan a comprometer su permanencia en el circuito, como tantas veces ha sucedido en el pasado. (El Veracruz, por ahora, es, en ese aspecto, un seguro de vida para el Atlas…). Sí, en cambio, porque la irregularidad en los resultados, salvo prueba en contrario, es indicio de que el equipo carece de la materia prima para navegar en aguas menos procelosas que las habituales en él.*De los refuerzos que llegaron para este certamen, en concreto, sólo uno se ha justificado plenamente como tal: Osvaldo Martínez; en menor medida, Jesús Isijara; del resto, aun en el entendido de que es justo darles tiempo para adaptarse, nada rescatable hasta el momento. Por lo demás, el panorama para las próximas tres jornadas de la Liga, con ''Tigres'', Tijuana y Cruz Azul como adversarios (ninguna perita en dulce, como puede verse), luce -para decirlo de la manera más amable posible- ''color de hormiga''…
