¿Será que el mundo está siendo testigo del reencuentro del fútbol inglés con su antigua grandeza…?Antigua, en efecto, porque si bien desde que su difusión hizo posible que en el reino del fútbol jamás se ocultara el sol, varios países se disputaron la hegemonía en esa disciplina, la historia consigna que los ingleses sentaron las bases normativas que se propagaron por todo el mundo, y que a ellos se les considera, por tanto, los inventores del fútbol.*Paradójicamente, la única vez que alcanzaron la cima del deporte -el Mundial de 1966, del que fueron anfitriones-, su coronación estuvo manchada por un “gol fantasma”, en la final ante Alemania, y dio pie a que su conquista se comparara con las “hazañas” de Drake -el rey de los corsarios- en el mar.Del resto, ya se sabe: Hungría, Brasil, Alemania -los mayores coleccionistas de títulos mundiales-, Holanda (sin títulos en la Copa del Mundo), Argentina, Italia y ocasionalmente algún otro país, han reivindicado la hegemonía en el deporte más popular que se practica en el planeta. Los ingleses, en tanto, han sido, en general, convidados de piedra; actores secundarios, pero no protagonistas, en las más concurridas y rumbosas fiestas del esférico.*Como el Liverpool el martes, el Tottenham, ayer, hizo lo que parecía imposible. El primero se levantó de un 3-0 adverso del partido de ida, frente al Barcelona que ha sido equipo de época y que cuenta entre sus filas con el mejor jugador del mundo y con un elenco que no desentona con su astro más refulgente. El segundo también se levantó de un 3-0 (acumulado, por el 1-0 del primer partido, jugado como visitante, y dos goles más conseguidos en el primer tiempo del encuentro de vuelta, en calidad de local) ante un Ajax elogiado por la crítica, si no como versión corregida y mejorada, sí, al menos, como digna réplica del que giraba (literalmente) alrededor de Johan Cruyff.*Liverpool y Tottenham, pues, desbancaron, dramáticamente pero sin la mínima objeción en lo deportivo, a los equipos que habían llegado a la etapa semifinal de la Champions League -hoy por hoy, sin duda, el escaparate del mejor futbol del mundo- como grandes favoritos: con los momios y con los números de sus confrontaciones directas a su favor.Colofón: ¡ah, si en la “Liguilla” del futbol mexicano se registrarán algunas epopeyas de ese calibre…!
