En la hipótesis -creíble, además, porque los datos que difunde todas las tardes la Secretaría de Salud parecen confirmarla- de que en Jalisco se hayan tomado mejores medidas, en general, que en la mayoría de las entidades del país para enfrentar la pandemia del coronavirus, quizá sea pertinente ver hacia adelante; observar en qué fase van, qué resultados han tenido y que perspectivas se avizoran para los países que -cada uno con sus peculiaridades, por lo demás- ya pasaron por esta estación del penoso vía crucis que afecta, literalmente, a toda la humanidad.-II-Los países nórdicos son reconocidos mundialmente como modelos de civilización en muchos aspectos: educación, salud, seguridad, nivel de vida, estabilidad política… Una nota de “El País”, de Madrid, el domingo, señala que en Noruega, Dinamarca, Islandia y Finlandia, donde las medidas restrictivas para atenuar el contagio comenzaron a aplicarse el 14 de marzo -unos días antes que en Jalisco-, ya se dieron, con absoluta cautela, los primeros pasos hacia la normalidad. En esos países se cerraron escuelas, iglesias, negocios y fronteras, mientras en España e Italia, principalmente, el virus azotaba con furia. En Noruega, la epidemia cobró 201 vidas; en Finlandia, 190. En Suecia, en cambio, donde el acatamiento de las recomendaciones se dejó al libre albedrío de las personas -y las respuestas, por supuesto, fueron menos notorias-, el Covid-19 mató… a dos mil cien personas.En esos países, los niños volvieron a las escuelas hace una semana. Lo hicieron con horarios escalonados, con normas de distanciamiento, con restricciones para los juegos y sin llevar ni alimentos ni juguetes de sus casas: las escuelas se los suministran, debidamente sanitizados. Las autoridades anticipan que las medidas de distanciamiento social continuarán “al menos un año”. En Finlandia se apuntó que difícilmente se autorizarán reuniones en que haya más de 500 personas (conciertos, festivales, eventos deportivos…) “hasta que se llegue la vacuna” -lo que se pronostica, también, para dentro de un año-, y advierten que “si avanzamos demasiado rápido (hacia la plena normalización), corremos el riesgo de perder el control”.-III-Colofón: Dentro de la incertidumbre, el miedo y la angustia dominantes, es un consuelo saber, si se permite la analogía, que los que van en los vagones de adelante ya salieron, unos mejor librados que otros, del túnel en el que México -donde “aún falta lo peor”, según las autoridades sanitarias… y no hay por qué dudar de sus palabras- apenas va entrando.
