Buscar pareja en línea nunca fue tan fácil… ni tan riesgoso. Si bien las apps de citas abren la puerta a nuevas conexiones, también son terreno fértil para estafadores con perfiles falsos, promesas vacías y tácticas cada vez más sofisticadas. Pero no todo está perdido: cada vez más mexicanos están aprendiendo a protegerse y a identificar las señales de alerta. Aquí te contamos cómo hacerlo. Un perfil con fotos de catálogo, frases románticas genéricas y cero detalles personales puede ser una fachada. Si todo parece “demasiado perfecto”, probablemente lo sea. Desconfía si evita hacer videollamadas o pone excusas constantes para no verse en persona. Aunque parezca inofensivo, dar tu número, redes sociales o incluso tu dirección desde el primer chat puede abrir la puerta a fraudes. Usa siempre la mensajería interna de la app hasta sentirte realmente seguro. Una de las señales más claras de fraude es cuando alguien te pide dinero, aunque sea “por una emergencia”. Si aparece un problema inesperado que solo tú puedes solucionar con una transferencia… corta la conversación. Nadie que acaba de conocerte debería pedirte apoyo financiero. Haz una búsqueda inversa de fotos si algo no te convence. Muchas veces, los estafadores usan imágenes robadas de internet. También puedes revisar si ese nombre o número está asociado con reportes de fraude en línea. Nueve de cada diez mexicanos prefieren usar plataformas que verifican los perfiles. Esa es una de las mejores formas de reducir el riesgo. También revisa las reseñas de la app y asegúrate de que tenga buenas políticas de seguridad. Una llamada rápida puede ayudarte a confirmar que estás hablando con quien dice ser. Aunque los deepfakes comienzan a circular, sigue siendo una herramienta útil para detectar fraudes simples o perfiles falsos. Es común que los estafadores pidan continuar la conversación en otra app o red social. Mantente en la plataforma original hasta sentirte seguro. Cambiar de espacio también puede hacer más difícil denunciar al perfil si algo sale mal.Si algo no cuadra, probablemente tengas razón. Una historia triste repetitiva, evasivas constantes o contradicciones pueden ser pistas de que no estás hablando con alguien genuino. MR