Hay realidades ineludibles. Una de ellas y, puede que sea la más aterradora para muchos, es la del paso de los años; dícese de envejecer. O mejor dicho; de envejecer con enfermedad, precarizados, y dementes. Demencia. Cuya etimología guarda cierta belleza, desoladora, cruel, en sí —como lo hacen todas las palabras de la lengua, ¿verdad?—, proviene del latín "demens", que significa "fuera de razón" o "fuera de la mente".De acuerdo con Clínica Mayo, la demencia no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, provocados por diferentes condiciones médicas.En algunos casos, estos síntomas pueden interferir de manera significativa en la vida diaria. Aunque la pérdida de memoria suele ser una de las primeras señales de advertencia, no siempre indica demencia, ya que puede tener diversas causas.Según información de Sumédico, investigaciones recientes señalan que el entrenamiento de fuerza no solo fortalece los músculos, sino que también beneficia la salud cerebral. Estudios publicados en JAMA Neurology indican que los adultos mayores que practican ejercicios de resistencia entre dos y tres veces por semana reducen hasta en un 50% su riesgo de desarrollar demencia. Este impacto positivo se debe a que el levantamiento de pesas promueve la producción de factores neurotróficos, proteínas esenciales para el bienestar de las neuronas.Incorporar ejercicios de fuerza en la rutina aporta múltiples ventajas, entre ellas:Los especialistas sugieren realizar:Además, investigaciones publicadas en el Journal of Alzheimer's Disease señalan que seguir esta rutina podría retrasar el inicio de los síntomas cognitivos hasta por una década. *Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO