La carne de cerdo ha sido parte de la dieta humana durante siglos, pero a lo largo del tiempo ha generado debates sobre sus beneficios y posibles riesgos para la salud, mientras que algunos la consideran una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, otros advierten sobre los efectos negativos que su consumo excesivo podría tener en el organismo. Es por ello que aquí te explicamos los aspectos nutricionales de la carne de cerdo, sus posibles beneficios y las precauciones que deben tomarse al incluirla en una dieta balanceada, para entender mejor qué tan saludable es realmente comerla.De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural uno de los mitos más conocidos sobre consumir carne de cerdo es que es muy grasosa, sin embargo, el 65 por ciento de la grasa presente en la carne de cerdo se elimina durante el proceso de corte, y lo que queda es en su mayoría grasa poliinsaturada (70 por ciento), que es beneficiosa, mientras que solo el 30 por ciento es grasa saturada, considerada menos saludable.También, gracias a su alto contenido de ácido linoleico, esta grasa ayuda a contrarrestar los efectos negativos de las grasas saturadas y contribuye a reducir los niveles de colesterol.Además de ser una buena fuente de proteínas, la carne de cerdo es rica en vitaminas B1 y B3, que son fundamentales para el correcto funcionamiento del corazón y el sistema nervioso, así como para mantener la piel saludable. También, gracias a su contenido de fósforo, ayuda a fortalecer los huesos y a generar energía en las células.Finalmente, la carne de cerdo tiene un mayor contenido de grasa poliinsaturada, considerada beneficiosa, la cual contribuye a reducir los niveles de colesterol en la sangre y disminuye los factores que favorecen la acumulación de grasa en las arterias, ayudando así a prevenir la aterosclerosis.NA
