La tentación de usar cloro para desinfectar superficies tras un "accidente" de tu perro o gato es común, pero pocos conocen los riesgos que implica. El cloro, también conocido como lejía, es un compuesto altamente corrosivo.De acuerdo con el sitio de Veterinary Manual, cuando entra en contacto con la orina -que contiene amonio- produce una reacción química que libera cloraminas, gases tóxicos que pueden causar irritación ocular, molestias en la nariz y la garganta, e incluso daño hepático en casos graves.Estos vapores resultan especialmente peligrosos para personas con problemas respiratorios como asma y para los propios animales del hogar, que suelen estar en contacto cercano con las superficies recién limpiadas.Además, el olor a cloro, lejos de ahuyentar, puede resultar atractivo para las mascotas, incentivando que repitan su conducta en la misma zona.Afortunadamente, existen alternativas eficaces para mantener un hogar libre de malos olores y sin riesgos para la salud. Expertos en limpieza y bienestar animal recomiendan actuar de inmediato y emplear productos naturales que neutralicen los olores.El primer paso para evitar que la orina deje marcas y olores permanentes es limpiar inmediatamente. Cuando la mancha permanece mucho tiempo, la mascota asocia el aroma con un "lugar permitido" para hacer sus necesidades, repitiendo la conducta. Por ello:Mantener la higiene del hogar no tiene por qué poner en riesgo la salud de tu familia y tus mascotas. Adoptar técnicas seguras y productos menos agresivos te permitirá neutralizar olores sin exponerte a gases peligrosos.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA