Aunque la mayoría de las personas sueña todas las noches, no todos logran recordar sus sueños al despertar. Esta situación es bastante común y ha sido motivo de estudio por parte de la neurociencia, la psicología y otras disciplinas. ¿Qué hay detrás de este fenómeno? ¿Por qué algunos pueden narrar sus sueños con lujo de detalle mientras otros apenas recuerdan fragmentos o nada en absoluto? Aquí te lo explicamos.Los sueños más vívidos suelen ocurrir durante la fase REM (Rapid Eye Movement), una de las etapas del ciclo del sueño. Esta fase se caracteriza por una intensa actividad cerebral, similar a la que se tiene cuando estamos despiertos. Sin embargo, si una persona no se despierta durante o inmediatamente después de esta etapa, es muy probable que el recuerdo del sueño se desvanezca por completo. El hipocampo, una estructura del cerebro involucrada en la formación de recuerdos, juega un papel clave en este proceso. Durante el sueño, especialmente en las fases más profundas, el hipocampo no almacena información de la misma manera que cuando estamos despiertos. Esto significa que los recuerdos de los sueños no se consolidan con la misma fuerza que otros tipos de memoria.Uno de los factores más importantes que influye en si recordamos un sueño o no es el momento del despertar. Si alguien se despierta en medio de un sueño REM, es más probable que lo recuerde. Por el contrario, si el despertar ocurre después de un ciclo completo de sueño o durante una fase más profunda, el contenido onírico suele perderse.Cada persona tiene una capacidad distinta para recordar sueños. Algunos estudios sugieren que quienes tienden a despertar con mayor frecuencia durante la noche tienen más posibilidades de recordar lo que soñaron. También influyen factores como el estrés, el consumo de medicamentos, el estilo de vida y el interés que se tenga en los propios sueños. De hecho, las personas que escriben sus sueños en un diario suelen recordar más con el tiempo.La conciencia que se pone al acto de soñar también importa. Quienes se acuestan con la intención de recordar sus sueños o practican técnicas como la “incubación de sueños” pueden mejorar su capacidad de recordar lo que sueñan. La atención focalizada y el interés en el mundo onírico parecen activar mecanismos cognitivos que ayudan a retener mejor esos recuerdos.No necesariamente. No recordar los sueños no significa que no se esté soñando o que haya algún problema de salud. Para la mayoría de las personas, se trata de una variación natural del funcionamiento cerebral. Sin embargo, si esta falta de recuerdos se acompaña de alteraciones en la calidad del sueño o fatiga constante, podría ser útil consultar con un especialista.Olvidar los sueños es un fenómeno común influenciado por factores neurobiológicos, psicológicos y conductuales. Aunque todos soñamos cada noche, no todos recordamos lo que sucede en ese mundo subconsciente. Despertarse en el momento adecuado, tener interés en los propios sueños y llevar un registro pueden ayudar a recordar más detalles. Pero en general, no hay de qué preocuparse si al despertar la mente parece haber borrado la experiencia onírica: es parte del misterio y la maravilla del sueño.BB