En redes sociales ha comenzado a circular un nuevo reto viral llamado Door Kick Challenge, una tendencia que preocupa tanto a autoridades como a padres de familia. Este desafío consiste, básicamente, en patear con fuerza la puerta de una casa ajena para luego salir corriendo, grabando todo el proceso para después subirlo a plataformas como TikTok o Instagram. Aunque algunos lo ven como una simple “broma”, la realidad es que este reto pone en riesgo la integridad de quienes lo ejecutan y de los habitantes de las viviendas atacadas. En varias ciudades, sobre todo en Estados Unidos y recientemente también en países de habla hispana, ya se han reportado incidentes relacionados con este reto: desde puertas dañadas hasta enfrentamientos con residentes que, al pensar que se trata de un intento de allanamiento, han reaccionado con violencia. El Door Kick Challenge no solo representa una invasión a la privacidad y una falta de respeto, sino que también podría tener consecuencias legales. En muchos estados y municipios, patear una puerta puede ser considerado como un acto de vandalismo, alteración del orden público o incluso tentativa de robo, dependiendo del contexto. Los adolescentes que participan podrían enfrentar desde multas hasta cargos criminales, sin contar los posibles daños físicos si alguien reacciona con agresión ante el ruido o la irrupción. Expertos en redes sociales advierten sobre la necesidad de educar a los jóvenes respecto al uso responsable de internet y sobre los límites entre lo gracioso y lo peligroso. La viralidad nunca debe estar por encima de la seguridad o el respeto a los demás. Autoridades locales recomiendan denunciar cualquier caso de este tipo, y recuerdan a los padres estar atentos al contenido que consumen y comparten sus hijos. Lo que puede parecer una broma inofensiva puede terminar en una tragedia o en problemas legales serios. EE