Adriana Paz no esperaba la noticia. De hecho, ni siquiera tenía señal de internet cuando se dio a conocer que su nombre fue incluido en la lista de nuevos miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos (AMPAS) —el pasado 26 de junio—, institución encargada de entregar anualmente los Premios Oscar.La actriz mexicana se enteró mientras desayunaba con su esposo en una playa remota de Colombia: “Estábamos en una playa remota donde solamente teníamos internet dos veces al día… me entró la noticia y yo no entendía ni de qué me estaban hablando”, recuerda entre risas en entrevista con EL INFORMADOR.Con más de veinte años de carrera en cine, teatro y televisión, Paz se ha consolidado como una de las actrices mexicanas más sólidas y versátiles de su generación. A sus 45 años, esta distinción representa mucho más que un reconocimiento personal pues es también una oportunidad para hacer visible, desde dentro de una de las instituciones más influyentes del cine global, la aportación de las culturas latinoamericanas al mundo del entretenimiento.“Lo recibo con mucha alegría, con mucho agradecimiento, porque creo que esto es al final el resultado del trabajo, que es lo que a mí siempre me ha importado”, afirma.“Para mí, lo más importante siempre ha sido dar lo mejor de mí en todo lo que hago… en mi trabajo, en el set, fuera del set. Además, poderlo compartir con otros mexicanos talentosos, chambeadores, que han tenido reconocimientos. Hay que celebrar”.La actriz, egresada del Colegio de Teatro de la UNAM, ha trabajado con cineastas de talla internacional como Carlos Carrera, Jacques Audiard, Sam Mendes, Diego Luna y Ben Affleck. Recientemente obtuvo el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes 2024 por su papel en “Emilia Pérez”.Aunque todavía desconoce a fondo lo que implica ser parte de la Academia, reconoce el valor de formar parte de una comunidad internacional de artistas.“Apenas estoy enterándome, este año que pasó fue un año con mucho movimiento y por fin pude tener unas vacaciones, Apenas voy a saber qué es esto, qué significa ser académica. Pero de entrada me siento parte, ser incluida en este grupo de artistas, de creadores de aquel lado, que muchos ahora ya también son amigos”.Adriana entiende que este nombramiento no sólo la coloca en una posición privilegiada dentro de la industria cinematográfica, sino que puede convertirse en una vía para cambiar la forma en la que se cuentan y se perciben las historias de América Latina. “El que seamos parte de esa industria puede también cambiar la mirada desde dónde se cuentan nuestras historias, porque se han contado muchas veces desde cómo lo ven de aquel lado”, reflexiona.El nombramiento también llega en un momento en el que el discurso político en Estados Unidos ha alimentado la discriminación hacia comunidades migrantes, especialmente latinas. La actriz no elude ese contexto, y aprovecha para reflexionar desde una mirada crítica y comprometida. “Con todo lo que está sucediendo en Estados Unidos, es importante reafirmar el aporte que somos nosotros como cultura, nosotros en el entretenimiento. Hay muchísima gente en Estados Unidos que todos los días están aportando cosas que son base de esa sociedad y que es importante hablar de lo que les está pasando, de cómo están siendo criminalizados, y no podemos quedarnos callados ante eso”.La carga emocional en su voz se intensifica al hablar de la violencia y el miedo que viven miles de migrantes diariamente. “Las cosas horribles que hemos visto en los videos de mamás que están preocupadas por si van a poder recoger a sus niños de la escuela, porque en ese momento las arrestaron… Es horrible, es inaceptable. Yo no sé si esto podría de alguna manera aportar algo ante ellos. Me siento en ese sentido impotente, de qué podemos hacer y de cómo poder cambiar las cosas”.Y agrega: “Decir ‘no es cierto’ (cuando dicen que los latinos son peligrosos). Somos personas productivas que aportan algo positivo y, si esto puede sumar a eso, pues ojalá. Qué maravilla que se nos pueda ver desde otro lugar. Que las personas que creen estas mentiras puedan empezar a vernos como lo que somos: artistas, médicos, constructores, científicos”.Ser parte de la AMPAS también podría ayudar a tender puentes culturales y económicos entre los sistemas cinematográficos de México y Estados Unidos. Para ella, una de las grandes barreras que enfrentan los cineastas latinoamericanos es la falta de recursos.“En México, de pronto es ‘¿qué quiero hacer?’, pero también ‘¿para qué me alcanza?’ Entonces tengo que ajustar mi historia a lo que sé que puedo pagar. Si esto quizás también signifique entrada de recursos para contar las historias que queremos, estaría increíble”, comparte. Después de un año particularmente demandante —marcado por múltiples rodajes, premios y viajes—, la actriz planea tomarse una pausa. “Ahorita quiero descansar. Sí, hay ahí cosas que no se han concretado del todo, pero creo que el fin de año va a estar tranquilo. Quisiera centrarme en proyectos míos, que empezaron a gestarse en mi cabeza y en mi corazón y ver qué puedo yo crear”, confiesa.Más allá de los focos y las distinciones, Adriana también habla desde lo humano. “Mi prioridad ahorita es mi familia, porque la verdad me cobró factura todo esto. No estaba yo acostumbrada a este ritmo. Me enfermé. Haciendo la cuenta, creo que estuve en mi casa un mes y medio en todo un año”, dice.“Creo que eso es súper importante. No podemos perder de vista que somos humanos, nos enfermamos, y que nuestra familia es lo más importante, al menos para mí”, agrega. Con su ingreso a la Academia, Adriana Paz se suma a una lista de cineastas mexicanos que recientemente han sido invitados a formar parte del organismo, como: Astrid Rondero, Elena Fortes, Julio Chavezmontes y David Pablos.Al ser miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos (AMPAS), se tiene la función principal de votar en la ceremonia de los Premios de la Academia (los Oscar) para elegir a los nominados y ganadores en las diversas categorías. Además, los miembros tienen la oportunidad de participar en proyecciones de películas, eventos especiales y otras actividades relacionadas con el cine. Este 2025 protagonizó el largometraje “Ceniza en la boca” del actor y director Diego Luna, una cinta basada en la adaptación de la novela homónima de Brenda Navarro. Además, recientemente terminó de filmar en Los Ángeles, California; la película “Animals” bajo la batuta del actor y director Ben Affleck donde comparte créditos con Luis Gerardo Méndez, Kerry Washington, Steven Yeun y Gillian Anderson. CT