Bono revolucionó ayer la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes, donde apareció acompañado de soldados ucranianos y de The Edge, su amigo y guitarrista de U2; así como de Sean Penn.El líder de U2 presentó en el festival, fuera de competición, el documental “Bono: Stories of Surrender”, dirigido por Andrew Dominik, y que adapta su espectáculo “Stories of Surrender: An Evening of Words, Music and Some Mischief...”, que a su vez se basa en su autobiografía, “Surrender”. Cabe señalar que el documental está dedicado a sus padres, su mujer, sus amigos y, por supuesto, a sí mismo.Tras el estreno, la proyección fue ovacionada durante 10 minutos, lo que provocó la emoción de Bono, que quiso agradecer a Brad Pitt —uno de los productores— que no viajara a Cannes “porque hubiera robado el show”.En su discurso de agradecimiento, Bono expresó su admiración por el Festival de Cannes, que se creó en 1946 como respuesta al fascismo “de Mussolini y de ese hombre de bigote” y que sigue siendo un altavoz para denunciar las guerras, como la de Ucrania: “¡Slava Ukrayini! (¡Gloria a Ucrania!), ¡Viva Francia! y ahora todos a dormir”, terminó su discurso el líder de U2.Rodado en blanco y negro, el documental muestra algunas imágenes de los shows que ofreció en el Beacon Theatre de Nueva York en 2023, once citas que seguían a las 14 que le llevaron de gira por Europa un año antes; además, en la producción, Bono recorre su vida y su trayectoria, en orden cronológico, pero saltando de un lugar a otro, de un personaje a otro, pero, sobre todo, de canción en canción porque cada tema que interpreta tiene un significado, un origen o es consecuencia de momentos especiales. El líder de U2 narra en el documental que cuando se reunía con su padre a tomar una cerveza en el pub Finnegan’s, la conversación siempre comenzaba con una pregunta que ponía en un aprieto a Bono, incapaz en muchas ocasiones de tener una buena respuesta: “¿Algo raro o sorprendente?”.Sin embargo, si se repasan las historias que cuenta Bono en el documental, todas pueden ser calificadas de raras o de sorprendentes:—“Lo más extraordinario de mi vida es la gente con la que me relaciono”. Y a los más importantes, su mujer y sus tres compañeros los conoció en la misma semana, cuando estaba en el instituto.—Alison Patricia Stewart, con la que se casó a los 21 años, tenía fe en él desde que se conocieron a los 15. “Antes de tener nada, ella ya sabía lo que yo tenía y no tenía”.—Su padre le inculcó el amor por la ópera y siempre se burló de él porque no era tenor. Y su obsesión por la ópera le hacía ignorar a su hijo de 10 años. Es el método irlandés “para lograr que tu hijo se convierta en una estrella que llena estadios”.—Su madre murió cuando tenía 14 años y no se volvió a hablar de ella en su casa. “Mi hermano mayor, Norman, me lanzó un salvavidas, me dio su guitarra”.—Larry Mullan buscaba gente para formar un grupo. “Su único problema es que no sabía tocar una guitarra, pero no pasaba nada, porque yo no sabía cantar”.—“La mentalidad irlandesa se entiende mejor si la comparamos con un pub. Vamos allí para olvidar, pero acabamos ahogándonos en recuerdos y en patatas con sal y vinagre y algunos líquidos negros”.—La canción “Pride” les sirvió para participar en los conciertos Live Aid organizados por Bob Geldof, que recaudaron 250 millones de dólares, misma cantidad que pagaban entonces los países africanos a los occidentales por antiguas deudas.—Cuando murió su padre, perdió la fe. “Fue el momento más aterrador de mi vida”.El documental se estrena el 30 de mayo en plataformas y se resume en una frase: “Nací dispuesto a luchar. No me resulta fácil rendirme. Doblegarme ante mis compañeros de banda, ante mi mujer o ante mi creador, es una tarea dura”.Agencias Los actores Pedro Pascal, Joaquin Phoenix, Emma Stone y Austin Butler fueron la gran sensación sobre la alfombra roja del Festival de Cannes ayer a la cual llegaron para presentar “Eddington”, el western de terror ambientado en la pandemia de Covid-19 con el que el estadounidense Ari Aster aspira a la Palma de Oro.Más que gritos, fueron auténticos chillidos los que se oyeron en la Croisette al bajar de su coche Pedro Pascal, vestido enteramente de negro, con bigote, gafas y corbata.Justo antes había aparecido en escena el protagonista de la película, Joaquin Phoenix, enfundado en un esmoquin tradicional y acompañado por su pareja, la también actriz Rooney Mara.Stone, por su parte, optó por el blanco con un vestido en el que destacaba un gran cuello redondo, que se extendía sobre sus hombros como si fuera un volante de tejido algo más rígido.Los tres subieron los escalones del Palacio de Festivales junto a Austin Butler —quien no dudó en escaparse momentáneamente de la alfombra para firmar autógrafos—, Aster y el resto del equipo de la película, que es uno de los títulos más esperados de la competición por la Palma de Oro. La actriz Kristen Stewart estrenó ayer su debut directorial, “The Chronology of Water”, en la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes, un ejercicio crudo y visceral que adapta a la gran pantalla la historia de la escritora estadounidense Lidia Yuknavitch.Basado en el libro homónimo de memorias de esa autora, el filme cuenta con un reparto encabezado por Imogen Poots y navega entre lo poético y lo sórdido a través de la mirada de Stewart y las palabras de Yuknavitch.“Gracias a Lidia Yuknavitch por mirarle a la cara a lo jodido (sic)”, dijo Stewart al llegar al escenario del Teatro Debussy, el segundo más importante del Palacio de Festivales de Cannes y hogar natural de las películas de Una cierta mirada, una sección dedicada a los descubrimientos y visiones más autorales y, en el caso de Stewart, el Festival de Cannes seguía de cerca la pista a sus progresos detrás de la cámara desde 2017, cuando presentó en la Croisette su corto “Come swim”, tal y como explicó ayer el delegado artístico del prestigioso certamen de la Costa Azul francesa, Thierry Frémaux.“Lo vimos, nos gustó y lo hemos traído hasta el final”, detalló Frémaux al presentar el largometraje, que destaca por su elaborado montaje y su fotografía.En Una cierta mirada, la actriz estadounidense que se dio a conocer con la saga “Crepúsculo”, y se ha enfocado en un cine mucho más autoral e independiente, compite por los premios contra varios nombres también muy conocidos de la interpretación.En concreto, esta sección verá también desfilar por ella las óperas primas de Scarlett Johansson (“Eleanor the Great” el próximo martes) y Harris Dickinson (“Urchin”, hoy sábado). CT