La mayoría de los restaurantes emblemáticos de la ciudad que están operando sobreviven gracias el servicio para llevar, ya que la asistencia de comensales se desplomó hasta 80%. Los ingresos que obtienen se destinan principalmente al pago de nómina, compra de materias primas y de servicios básicos.“Realmente no es lo mismo, lo que se está haciendo es que con esos pedidos para llevar se están cubriendo las nóminas de los 130 colaboradores”, explicó Alexis Martínez, subgerente del restaurante La Tequila.Mauricio Servín, propietario de Casa Bariachi, explicó que desde el pasado 16 de marzo cerraron el restaurante y de su bolsa está pagando la nómina. “Esta quincena va a ser difícil, porque no es nada más los trabajadores, también son los servicios. Estamos pagando el salario mínimo”, explicó.Además de los restaurantes tradicionales, las franquicias locales de comida y pequeños negocios también sufren. Álvaro Aguilar, director comercial y cofundador de Cuarto de Kilo, explicó que los ingresos de las ventas se están destinando principalmente al pago de nómina de los más de 400 colaboradores. “La prioridad es que los colaboradores tengan su sueldo, no hemos despedido a nadie”, dijo.César Cárdenas Gómez, propietario del restaurante Ssam, que operan tres sucursales de comida coreana y una cafetería, explicó que el servicio para llevar les permite seguir operando.“Afortunadamente con eso sale para el pago de nómina, las materias primas y los gastos más importantes”, indicó. En Ssam laboran 43 personas y se aplicó un programa de descansos solidarios, asisten cuatro días, se les paga uno de descanso y no trabajan dos días.JL
