Cocina en movimiento, que lo mismo se inspira en ingredientes prehispánicos que juega con la fusión de sabores internacionales. Una coctelería sofisticada, que aprovecha los frutos de temporada para robustecer sus sabores. Espacio perfecto para comenzar las mejores charlas entre amigos o disfrutar de una cena romántica. Todo esto y mucho más forma parte de la propuesta de Mutante (López Cotilla 1937), rincón gastronómico que busca destacar con una propuesta llena de personalidad.Basta con que cruces la elegante fachada blanca del local para descubrir una amplia terraza con mesas dispuestas para disfrutar de prolongadas charlas en un ambiente bohemio. Por las noches, bajo el cobijo de las estrellas y con la barra del restaurante al fondo como brillante testigo, podrás olvidarte del trajín urbano para sumergirte en el burbujeante sabor de sus cocteles y el magnífico aroma que desprenden sus platillos.Ofrecer un ambiente cómodo, amplio y ventilado es parte del encanto de este restaurante, pero la verdadera magia viene de la cocina, bajo las ordenes del chef Luis Torres. “Para mi la cocina implica ciencia y pasión. Es conocer cada ingrediente y la manera en que suma al platillo, sin olvidar el valor agregado que le podemos ofrecer a todo lo que se prepara”, agrega.¿Qué al si exploramos la carta?Sabores que rompen el tiempoEl menú del lugar es digital, accesible vía código QR, mecánica que han adoptado diversos restaurantes de la ciudad y que se aplaude como método de higiene (también tomarán tu temperatura, hay sana distancia y uso de cubrebocas por parte del personal).Los tacos de chapulín ($130 pesos), envueltos en el abrazo de una tortilla de huitlacoche preparada al momento y con una generosa guarnición de salsas, se han vuelto las estrellas saltarinas y crocantes en el menú. Si hay un platillo que se debe probar en la primera visita, es este.Una recomendación personal es el taco de jaiba suave ($70 pesos) en tortilla azul, costra de queso manchego y salsa mexicana. El sabor es exquisito y la presentación del platillo, como el resto del menú, enamora (es un restaurante muy “instagrameable”).La carta es vasta en opciones, con tacos, ensaladas, pasta, aguachiles, cortes, pizzas y hamburguesas. En cada apartado hay al menos un platillo que se sale de lo común y bien vale la pena probar para disfrutar de nuevas propuestas. Brillan las flautas de pato sobre salsa de 4 chiles ($150 pesos), el aguachile de rib eye sellado a las brasas ($175 pesos), el ravioli de pulled pork ($160 pesos) y el salmón en salsa de berries ($280 pesos, otra gran estrella del menú). Para cerrar, el cheesecake de guanábana será una despedida ideal.La colonia Americana es abundante de lugares para llegar a comer, pero espacios restaurantes con un genuino discurso y convicción gastronómica son menos frecuentes. Además de ser un lugar para saciar el apetito, Mutante tiene una propuesta sensorial. Cada receta está construida con la experiencia y pasión de su equipo de cocina y barra, algo que bien vale la pena experimentar.Obra del mixólogo Hugo González, tenemos una carta variada, con destilados, licores, café, bebidas y preparados donde la imaginación de su creador toma vuelo. Algunos que valen la pena ser disfrutados son:Mutante Restaurante (López Cotilla #1937). Teléfono para reservar: 33 1813 1006. En Facebook e Instagram, los encuentras como @mutanterestaurantegdl.
