La historia de Ana Paulina Jarero en el mundo del vino en realidad inició con la gastronomía, pero su pasión la llevó a prepararse cada vez más y dejó su Guadalajara natal para desarrollar su experiencia profesional en la Ciudad de México. “Siempre me gustó mucho la gastronomía y no se puede desligar del vino, del maridaje como un acompañante importantísimo de la mesa y la comida. Conforme fui estudiando gastronomía fui también metiéndome a estudiar el tema del vino hasta que pude tener mi negocio propio hace 13 años”, comparte la fundadora de Hipervinos, una compañía dedicada a la distribución de vinos.Paulina recuerda que en su estancia en Ciudad de México había muy pocas mujeres en la industria, pero lograron posicionarse. “Había cuatro o cinco mujeres punteras en la labor del negocio del vino como Paulina Vélez y Sofía Bernal, como negociantas de vino y como sommelier Sandra Fernández incursionaba en este mundo y yo las veía y me parecía padrísimo, y yo dedicada a la gastronomía buscaba hacer eventos sumando la parte del vino”, comparte, y al regresar a Guadalajara decidió iniciar su propio camino.Ahora su universo profesional transcurre entre vinos, destilados, oportos, ginebras, tequilas y complementos que le permiten conocer y ofrecer productores comprometidos con su entorno en diversos rincones del mundo. “Mi vida al día de hoy está dedicada al 100% a este negocio. Represento a varias importadoras del país, son mis socios por parte del Grupo La Castellana y al final esto hace un catálogo súper jugoso de vinos de calidad”, comparte Paulina. Para la directora de Hipervinos, rodearse de un equipo de trabajo alineado con su filosofía ha sido clave para poder ofrecer en cada botella una experiencia. “Hay una gran selección de producto y tengo un equipo valiosísimo que nos hemos encontrado en el camino, que hemos coincidido en valores, tener una filosofía de trabajo donde la honestidad en los proyectos que ofrecemos, en los precios que ponemos en el mercado se resume en un compromiso de servicio impecable”.El tiempo le ha permitido a Paulina seleccionar las bodegas con las que prefiere trabajar y descartar aquellas con las que no comparte valores. “Ahorita me encanta que me buscan muchas bodegas y muchas importadoras. Dentro de Grupo La Castellana represento el portafolio completo, aunque me enfoco en esas bodegas que me hacen sentido y con las que me identifico, con las que el perfil del consumidor de Guadalajara va a disfrutar”.Y en este sentido, la experiencia de Paulina le ha permitido identificar al consumidor tapatío como uno al que le gustan los vinos con personalidad. “Acostumbrados a las bebidas fuertes, hace que nos gusten vinos fuertes; que los blancos se sientan, pero que los tintos sean potentes, con mucha estructura, que tengan equilibrio y presencia de barrica”, pero como todo evoluciona, agrega que hay una tendencia entre los consumidores jóvenes que prefieren disfrutar más la uva y entender el sitio de donde provienen. La bodega de Hipervinos está en Ciudad Granja y ahí se puede vivir una experiencia que no cualquier distribuidora de vinos ofrece, ya que la degustación es parte fundamental, la organización de catas y ventas especiales, también. “Es muy importante que la gente que nos visita pueda probar lo que se está llevando”, señala Paulina, para quien su cava es uno de sus mayores distintivos.“Tenemos una cava preciosa, con un botellero donde pueden ver todas estas bodegas que representamos; están colocadas por países: Chile, Uruguay, Argentina, un espacio dedicado al vino mexicano, porque creo profundamente en el talento y en los viñedos mexicanos, Francia, Italia, Hungría, Austria, Nueva Zelanda, Portugal”, y la lista sigue.Paulina comparte que desde hace 13 años ha notado un avance en el consumo del vino y contrario a lo que sucedió con muchos negocios, para el suyo, la pandemia fue una oportunidad para que el público se animara a probar en casa lo que regularmente no elegía en un restaurante. “Hace 10 años era muy común una frase que decía: ‘el mejor vino blanco es un tinto’, hoy por hoy el consumo de vino blanco se ha incrementado en gran porcentaje, en su mayoría vendemos vino tinto, pero actualmente se vende un 30 o 35% de vino blanco vs tinto cuando antes era mínimo”.A partir de esa gran oportunidad de estar en casa fue que el vino blanco tuvo mayor apertura. “Ahora, en los momentos de calor, los vinos blancos tienen un gran lugar en nuestra mesa. El tequila es maravilloso, es nuestra tierra, pero empezar con una copa de vino es súper amable para la salud y el estómago”, comparte Paulina, una mujer que abre las puertas de su bodega para ofrecer experiencias de muchos rincones del mundo que van del viñedo a la mesa. Valle de Guadalupe, en Baja California, es la región vinícola más importante del país, pero destacan bodegas en Querétaro, Coahuila, Aguascalientes y Guanajuato.En los últimos años ha crecido el consumo de productos nacionales, actualmente tres de cada 10 botellas corresponden a vinos mexicanos. CT