Jueves, 02 de Mayo 2024

El dulce placer de emprender sin temor

Las experiencias en el camino, algunas buenas y otras no tanto, allanaron el terreno para que la Panadería Arcos caminara hacia el destino

Por: Gabriela Aguilar

Alejandro Gómez Godínez  y Emilio Ornelas Flores, de la Panadería Arcos, tienen la meta de crear franquicias con su concepto y modelo de negocios. EL INFORMADOR/ A. Camacho

Alejandro Gómez Godínez y Emilio Ornelas Flores, de la Panadería Arcos, tienen la meta de crear franquicias con su concepto y modelo de negocios. EL INFORMADOR/ A. Camacho

Por muy bien planeado que esté un proyecto, no siempre despega en el primer intento. Jorge Alejandro Godínez, dueño de Panadería Arcos, lo sabe. Con el paso del tiempo la experiencia le hizo saber que dominar cada recoveco y cada necesidad del negocio que se emprende es fundamental para el éxito. Y no lo hizo solo, su socio, Emilio Ornelas Flores, lo acompaña en el camino.

En la historia laboral de Alejandro, trabajar como jefe de producción en panaderías le dio la oportunidad de aprender todo lo necesario para decidir abrir su propia empresa. “Me di cuenta cómo era el modelo de negocio, la operación, la inversión que se necesitaba para poner una panadería y me esforcé. Si lo puedo hacer bien por alguien más, lo puedo hacer mejor por mí”. Y así comenzó la historia de una panadería que no piensa en el formato tradicional y que siendo un proyecto joven ya traza su ruta a la expansión.

A menos de un año de su apertura, Alejandro Gómez menciona que ha sido muy gratificante el resultado, incluso mejor de lo que esperaba. “Cuando vas iniciando algo, un proyecto, te imaginas el mejor y el peor panorama y estableces un promedio. Hasta este momento el objetivo se ha superado”.

Alejandro habla del negocio que emprendió junto a Emilio como si en ello desarrollara un binomio cuadrado perfecto. Nada queda al aire. Su empresa podría considerarse nueva, pero ya piensa en desarrollar franquicias. Panadería Arcos es una matriz de producción, sin venta directa al público, que busca abrir el mayor número de puntos de venta en la ciudad.

Premio a la perseverancia

Aunque Alejandro tenía claro que quería emprender en el rubro alimenticio, su primer intento no fue lo que esperaba, debió aprender todo lo necesario para encontrar el éxito de su proyecto. “Yo inicié con unas tortas ahogadas. Y como yo nunca había hecho tortas ahogadas, nunca había trabajado en un restaurante, no salió como lo esperaba. No fracasé, pero no me dio los resultados que ahora me está dando la panadería. Como dice la frase: ‘zapatero a tus zapatos’”.

La empresa de Alejandro y Emilio cuenta con seis colaboradores, un equipo pequeño en apariencia, pero permite una alta cobertura en puntos de venta en la ciudad y va por más. “Mi objetivo es crear franquicias, crear un modelo de negocio. Crecimiento orgánico en el que se puedan abrir más panaderías. Poder crear lo que han alcanzado las tiendas de conveniencia. Me fijé en ese modelo de negocio, en el número de puntos de venta. Es crear la producción para poder hacerlo. La mayoría busca desarrollar su marca, con un diseño de imagen corporativa diferenciado, pero a mí me interesa llegar al mayor número de personas”.

Sinergias efectivas

Panadería Arcos diversifica el destino de su producción. Trabaja con dos comedores industriales y día a día busca más puntos de venta ofreciendo un esquema de ganancias que atraiga a quienes distribuyen el producto al cliente final. “Yo no soy un proveedor al que llegan a pedirle pan para vender, si alguien quiere vender mi producto, lo contrato minimizando el riesgo para que no se desanime. Le sugiero el punto de venta. Ya tengo un tabulador en el que de acuerdo al número de piezas vendidas se le garantice un ingreso atractivo”. De acuerdo con Alejandro, este negocio está dirigido para personas que no tengan oportunidad de invertir una jornada de ocho horas de trabajo pero que quieran emplearse. No invierten un sólo peso, se les paga un salario fijo y comisiones por el número de piezas vendidas. Parten de 250 piezas y cada determinada meta les significa un ingreso adicional.

El secreto está en el volumen. “Como empresario cuido mi canal de distribución, es muy diferente ser el proveedor de alguien a ser el que controla la cadena de suministro.  Siempre encontrarás alguien que dé el pan más económico, pero el plan de negocio es otra cosa”, concluye quien reconoce en el dulce negocio de la panadería una oportunidad de emprender más allá de la tradición artesanal.

"Yo premio las ganas de vender. Establecí un modelo en el que quien quiera vender no ponga en riesgo su capital,  pero tenga claro que sus ingresos van en función del volumen de venta"

Jorge Alejandro Godínez, dueño de Panadería Arcos

Un producto básico para México

De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, el consumo per cápita del pan es de 33.5 kilogramos anuales, de los cuales entre  70% y 75% corresponde al pan blanco; el restante, pan dulce.

El precio del pan aumentó un 8% en el segundo semestre del año. En México, el 70% del trigo que se utiliza para el sector panificador se importa de Estados Unidos.

El aumento en el precio del pan tiene que ver con el alza en el precio del bulto del trigo, que pasó de 350 pesos en 2019 a 650 pesos en 2022.

Por Gabriela Aguilar

gabriela.aguilar@mail.com

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