Cuando un trabajador comienza a cotizar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), empieza a generar aportaciones destinadas a su jubilación. Estas contribuciones son administradas por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), entidades encargadas de gestionar el ahorro de los trabajadores. Sin embargo, muchas personas desconocen que es su responsabilidad elegir una Afore para garantizar que sus recursos sean invertidos de manera óptima. Si un trabajador no selecciona una Afore en un plazo determinado, su dinero no desaparece, pero sí puede ser reasignado sin que tenga control directo sobre su destino.La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) es el organismo encargado de regular y supervisar el funcionamiento de las Afores. Su principal objetivo es asegurar que los ahorros de los trabajadores sean administrados de manera segura, transparente y eficiente. Además, vela porque las Afores ofrezcan buenos rendimientos y protejan el patrimonio de las personas afiliadas.Si un trabajador que cotiza en el IMSS no elige una Afore, sus aportaciones pasan por un proceso de asignación automática en distintas etapas:Si bien la Consar lleva a cabo estas asignaciones para proteger los recursos de los trabajadores, lo más recomendable es que cada persona elija su propia Afore. De esta manera, podrá comparar opciones y seleccionar la que brinde mayores beneficios, como mejores rendimientos y menores comisiones, lo que a largo plazo puede impactar positivamente en el monto total de la pensión.Si llevas dos años cotizando en el IMSS y aún no has seleccionado una Afore, lo ideal es que te informes y realices tu registro lo antes posible. De esta forma, tendrás pleno control sobre tu ahorro y asegurarás un mejor futuro financiero.Con información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. *Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp.AO