El 14 de febrero se celebra el Día del Amor y la Amistad, una fecha clave para la derrama económica de distintos sectores relacionados como la industria del chocolate, de las bodas y de las flores y plantas, cuyas ventas y celebraciones tienden a incrementarse en este mes y su impacto positivo llega a todo su ciclo de valor: Generación de empleos, proveedores, productores y mucho más.Durante el panel virtual Impacto económico del Día del Amor y la Amistad, organizado por el Consejo de la Comunicación, que contó con la participación de Alicia Páramo, directora general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates (ASCHOCO); Kitzia Morales, presidenta de The International Association of Destination Wedding Professionals; y Federico Martínez, presidente del Consejo Mexicano de la Flor, se habló a detalle de cómo esta fecha incide positivamente en estas actividades económicas caracterizándose por la constante innovación de sus productos y servicios.Por su parte, Alicia Páramo comentó que la industria chocolatera no tuvo contracciones en el desarrollo de la pandemia, ya que los insumos fueron altamente consumidos por los mexicanos. Comentó que México ocupa la posición 13 a nivel mundial en producción de cacao, con un consumo per cápita de un kilogramo anual, versus otros países como Brasil y Suiza con 1.6 y 11.9 kg, respectivamente.Páramo aseguró que las celebraciones de San Valentín en México concentran el 10% de las ventas de chocolates durante todo el año. Desde 2021, aseguró la directiva, la industria chocolatera mexicana, con un valor de 23 mil millones de pesos y con 57 mil empleos directos y 124,000 indirectos, ha mantenido números positivos de avance, los cuales se agudizan con este tipo de días en los que los mexicanos optan por regalar chocolates a sus seres queridos, familiares y amigos.Mientras que Kitzia Morales, comentó que México es un destino muy popular para la celebración de bodas, y en particular, para visitantes extranjeros; esta actividad tiene un valor de 18 billones de dólares en el país, la cual tan solo en la Riviera Maya se desarrollaron 90 mil bodas destino durante el 2022 (las que se realizan fuera del lugar de origen de los novios).De esta manera, el ciclo del negocio abarca no sólo la celebración de compromisos, sino también de lunas de miel, aniversarios, despedidas de soltero y soltera, renovación de votos y pedidas de mano, por lo que el valor de cada evento es positivo, ya que las bodas impactan a por lo menos 72 actividades económicas, lo que representa una atractiva fuente de divisas para el país así como de generación de empleos.De acuerdo con Kitzia Morales, la estacionalidad de las bodas se concentra entre junio y octubre, aunque el clima en distintos puntos de México hace posible su celebración prácticamente todo el año. En 2019 en México se celebraron un total de 504 mil bodas; en 2022 se incrementó 20% y en 2023 se mantendrá un número cercano a las 700 mil, comentó la directiva.En cuanto a más números alrededor de esta industria, Kitzia Morales recalcó que el costo promedio de una boda en México, considerando la luna de miel, asciende a 225 mil pesos y con un tiempo de planeación de al menos 12 meses.En lo referente a la derrama económica por concepto de flores y plantas, Federico Martínez, comentó que equivale a más de dos mil millones de pesos –a precios de mayoreo-, entre la gran variedad que se pone a la venta en el marco del 14 de febrero y en donde las clásicas rosas rojas son de las más solicitadas.El directivo indico que la industria de flores y plantas ornamentales emplea a 200 mil personas que cultivan en un área de más de 22 mil hectáreas; destacando la importante cadena de valor detrás de esta industria que involucra a proveedores del sector, floristas, transportistas y comercializadores.Federico Martínez comentó que, hacia finales de este año, la industria tendrá una recuperación más sólida con un balance entre oferta y demanda.Con información del Consejo de la Comunicación.XM
