Renata Zarazúa firmó ayer una de las actuaciones más sólidas de su carrera al superar por 6-1 y 7-5 a la británica Katie Boulter, en su presentación en el WTA 1000 de Montreal. Más allá del resultado, el partido dejó ver una versión madura, cerebral y estratégicamente eficaz de la mexicana, quien supo desarmar el juego de una rival ubicada 25 puestos arriba en el ranking.Desde el primer set, Zarazúa impuso condiciones. Alternó tiros cruzados profundos con cambios de ritmo que incomodaron a Boulter, especialmente en la devolución. La mexicana fue agresiva desde el resto, quebrando el servicio de su oponente en tres ocasiones y cerrando el parcial inicial en apenas 33 minutos.El segundo set fue más parejo. Boulter intentó reaccionar elevando la velocidad de bola y buscando más la red, pero Zarazúa respondió con lectura precisa del juego y temple en los momentos clave. Tras desperdiciar una ventaja de quiebre, la mexicana se mantuvo firme en los rallies largos y forzó el error de su rival en situaciones de presión. Supo elegir los momentos para ser agresiva, conectó 10 golpes ganadores y cerró el duelo en su segundo match point, luego de una derecha paralela que desbordó a la británica.Además de aprovechar los 54 errores no forzados de su rival, Zarazúa se mostró segura en la transición defensa-ataque, una faceta que ha trabajado de manera intensa en el último año. Esta victoria representa su segundo triunfo en un torneo de la categoría WTA 1000 y la confirma como una jugadora peligrosa en superficies rápidas.Ahora la mexicana enfrentará a la letona Jelena Ostapenko (n.26), conocida por su juego potente y su carácter volcánico.
