Marruecos prolongó ayer su estado de euforia mundialista con una histórica victoria por 2-1 sobre un Brasil sin Neymar, ausente por lesión, ni soluciones ante el orden y la mordiente del Semifinalista de Qatar 2022, en un partido disputado en Tánger que tuvo poco de amistoso.El conjunto de Walid Regragui no ha perdido ni un ápice de la esencia que le llevó a pasar por encima de Bélgica, España y Portugal en el pasado Mundial.Los goles del partido fueron obra de Boufal (29’) y Sabiri (79’) por los africanos, mientras que Casemiro igualó momentáneamente al 67’.El partido se jugó de acuerdo a lo esperado, con Brasil queriendo ser protagonista y Marruecos, con un marcaje férreo, siendo vertical hasta la médula y muy peligroso a balón parado. La misma receta que le llevó a ser cuarta en el Mundial de Qatar.El mundo del futbol ha encontrado una manera concreta de ganar a los grandes, con el ejemplo del orden de Marruecos.
