Cuando alguien pregunte cómo es el estilo mexicano dentro del boxeo, habría que mostrarles la guerra que protagonizaron Emanuel Navarrete y Óscar Valdez en Arizona.Dentro de la Desert Diamond Arena tanto el “Vaquero” como el orgullo se Sonora se brindaron de inicio a fin, sin embargo sólo podía haber un ganador y ese fue Navarrete por la vía de la decisión unánime.En juego estuvo el cetro mundial súper pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y al tratarse de una pelea de campeonato ambos guerreros aztecas omitieron el asalto de estudio y se fueron directo a mostrar músculo sobre el cuadrilátero.La pelea se desarrolló con una constante sensación de peligro, y parecía que el más mínimo error podría llevar a cualquiera de los dos a conocer la lona, pero muy a pesar de esta amenaza latente Navarrete y Óscar jamás rehuyeron al intercambio cuando se presentaba la oportunidad.A momentos parecía que Óscar se plantaría de manera más inteligente, pues sobre todo en el segundo asalto la paciencia del sonorense lo llevó a encontrar espacios para conectar al “Vaquero” en el rostro.Por desgracia para Valdez con el paso de los asaltos Navarrete demostró porqué es el campeón defensor y fue él quien conectó los golpes de poder más certeros, y muestra de esto fue la manera en la que Óscar terminó con el pómulo derecho completamente destrozado.Aún así Valdez nunca dejó de ir hacia adelante, pero muy a pesar de que bajaba su centro de gravedad para evitar que lo conectaran con facilidad, al final el “Vaquero” siempre encontró la manera de hacerle daño al grado de que incluso terminó lastimado de su mano derecha.De hecho al final de la contienda Navarrete reconoció que sufrió una inflamación en el puño que le impidió seguir machacando a su rival al mismo ritmo que al inicio, pero con todo y esto bajó del cuadrilátero con el rostro completamente limpio y con su título en las manos.
