La “Plaza de la informalidad”, con reminiscencias a un tianguis o un mercado, es uno de los espacios novedosos en Zona Maco que este miércoles abrió al público en CDMX. En ese espacio de unos cuantos metros cuadrados participan galerías, colectivos y espacios independientes de varias ciudades del país. Uno de éstos es Ladrón, que en la feria vende una pieza fuera de lo usual: “Se vende Zona Maco”, una obra que está en una pequeña caja de vidrio y que contiene una USB con toda la historia de Zona Maco. “En Ladrón Galería tenemos en venta Zona Maco, vendemos la feria misma. Nos inspiramos en una frase de Sadio Mané (futbolista del Liverpool): ‘¿Para qué quiero comprar Ferraris si se pueden construir escuelas?’ A partir de esa frase, desmenuzamos una crítica completa de lo que es el mercado del arte contemporáneo”, dicen los integrantes. En esta zona solo se venden obras que oscilan entre los 500 y seis mil pesos, algo que dista mucho de lo que las galerías en Zona Maco ofertan. En el área diseñada para las grandes galerías internacionales y de México es posible ver una pintura de Fernando Botero que supera el millón de dólares. La feria en su edición 17 ha recibido miles de visitantes, pues en esta ocasión se reúnen en un espacio y una semana las cuatro ferias de Maco: Arte Contemporáneo, Diseño, Foto y Salón que oferta antigüedades.
