Viernes, 01 de Agosto 2025

Mónica Nepote, galardonada con el Xavier Villaurrutia

“Las trabajadoras” es una obra que amplía las fronteras de los géneros literarios y ofrece una profunda reflexión sobre el trabajo de las mujeres, destacándose por su originalidad y calidad literaria

Por: El Informador

La escritora durante la ceremonia de entrega del Premio Xavier Villaurrutia 2024, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. CORTESÍA

La escritora durante la ceremonia de entrega del Premio Xavier Villaurrutia 2024, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. CORTESÍA

La escritora, editora y gestora cultural originaria de Guadalajara, Jalisco, Mónica Nepote, fue reconocida con el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2024 -galardón fundado en 1955 por iniciativa del crítico literario Francisco Zendejas- por su obra “Las trabajadoras”, un libro que combina poesía y ensayo para explorar y reivindicar el trabajo femenino a través del lenguaje de la costura y la mecanografía.

Nepote, autora de obras como “Hechos diversos”, “Islario” y “Mi voz es mi pastor”, ha desarrollado una producción literaria que abarca diversos géneros, incluyendo poesía, narrativa, ensayo y arte digital.

El galardón fue entregado hoy, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, durante una ceremonia encabezada por Alejandra de la Paz, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), y organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el INBAL, a través de la Coordinación Nacional de Literatura.

El evento contó también con la presencia de Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional, así como de las escritoras Diana del Ángel y Verónica Gerber, quienes acompañaron la entrega del premio.

“Las trabajadoras” es una obra que amplía las fronteras de los géneros literarios y ofrece una profunda reflexión sobre el trabajo de las mujeres, destacándose por su originalidad y calidad literaria, elementos clave para la decisión del jurado en esta edición.

“Con este premio destacamos y promovemos la producción literaria en México, reconociendo una obra por su calidad, originalidad y fuerza”, afirmó Alejandra de la Paz, quien valoró “Las trabajadoras” por “usar un lenguaje poético para plantear cuestionamientos y reflexiones sobre problemas sociales que afectan a millones de mujeres”.

Añadió que el libro “ofrece una propuesta literaria sólida, con una voz crítica, sensible y audaz frente a un tema de gran relevancia social”.

Nepote agradeció al INBAL y a la Sociedad Alfonsina Internacional por el reconocimiento: “Valoro y subrayo la importancia de sostener con estas convocatorias a quienes, por alguna razón extraña, decidimos dedicarnos a escribir”.

También expresó su gratitud al jurado -integrado por Carmen Villoro, Verónica Gerber Bicecci y Jorge von Ziegler- por “elegir este libro, por encontrar en sus páginas tanto provocación como homenaje a quienes nos sostienen”.

Setenta años de historia

En su primera entrega, el galardón fue concedido a Juan Rulfo por su emblemática novela “Pedro Páramo”. 

Desde entonces ha reconocido a figuras como: Octavio Paz, Carlos Fuentes, Elena Garro, Juan José Arreola, Efraín Huerta, Jaime Sabines, Sergio Pitol, Augusto Monterroso, Inés Arredondo, Carlos Montemayor, Elena Poniatowska, José Emilio Pacheco, Luisa Josefina Hernández, Tomás Segovia, Alí Chumacero, Carlos Monsiváis, Juan Villoro y Vicente Leñero.

“Las trabajadoras”: crítica y homenaje

El libro nació a partir de la inquietud de Nepote tras conocer que trabajadoras y trabajadores de la empresa turca Bravo Tekstil dejaban mensajes ocultos en prendas con la leyenda: “Yo hice esta prenda que vas a comprar, pero ¡no me pagaron por ella!”.

“Mónica compartió sus dudas sobre cómo abordar este tema sin banalizarlo, cómo centrar la escritura en ese acto rebelde y todo lo que lo rodea. Sus dudas resonaron en nosotras”, recordó Diana del Ángel.

Nepote describió: “Este texto parecía un ensayo, pero se escribió casi sólo, de golpe, y me reveló todo un caudal donde se mezclaba el trabajo de muchas mujeres, experimentos, música, ensamblajes, fórmulas y palabras que latían un libro posible”.

Además, incorporó su archivo familiar como homenaje a su madre, tía, abuela y hermanas, quienes trabajaron en mecanografía y maquila para sostenerla económicamente.

“Muchas mujeres han sido mis maestras en esta escritura, incluso más allá de lo que imaginaba: madres buscadoras, colectivas que asumen la alegría pese a la maquinaria opresora; madres, hijas, abuelas, plantas… Donde miro, encuentro lenguaje y a quien acecha ese lenguaje”, concluyó Nepote, reflejando las inquietudes y homenajes que atraviesan su obra.

CT

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