Viernes, 03 de Mayo 2024

De visita en la casa de “El hombre creador y rebelde”

El Paraninfo “Enrique Díaz de León”, uno de los sitios más emblemáticos para la comunidad universitaria, inicialmente  fue construido para convertirse en palacio legislativo antes de ser cedido, en 1937, a la UdeG

Por: Kike Esparza

MUSA, espacio cultural que alberga el Paraninfo. EL INFORMADOR/Archivo

MUSA, espacio cultural que alberga el Paraninfo. EL INFORMADOR/Archivo

Uno de los recintos académicos y culturales más relevantes que tiene la Universidad de Guadalajara (UdeG) es el Paraninfo “Enrique Díaz de León”, el cual está albergado en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA). 

Es un espacio donde se desarrollan actividades universitarias, así como eventos académicos y especiales desde la perspectiva cultural, pero además, el artista José Clemente Orozco plasmó dos murales en su interior, uno en la cúpula, “El hombre creador y rebelde” y otro en los muros del estrado, “El pueblo y sus falsos líderes”.

Para conocer más sobre su historia y la relevancia que tiene, EL INFORMADOR conversó con el maestro Carlos Correa Ceseña, académico del Departamento de Proyectos Arquitectónicos y exrector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), quien recuerda que en las inmediaciones, hacia inicios del siglo XX había dos escuelas por la avenida Enrique Díaz de León, la cual en aquel entonces se llamaba Tolsá: “Una entrada era entre López Cotilla y Juárez y la otra entre Juárez y Pedro Moreno”.

Esta última, recuerda, se llamaba escuela primaria “Constitución” y la otra “Reforma”. “La ‘Constitución’ inició (su desarrollo) en 1914 y se terminó a principios de 1917. La otra, ‘Reforma’, se inició en 1914 y no se terminó. El diseñador de las dos escuelas se llamaba Alfredo Navarro Branca, quien era ingeniero”. 

Y donde ahora está el Paraninfo, era la escuela Reforma que no se culminó, se reinició de nuevo cuando José Guadalupe Zuno era gobernador, hacia 1926 y la construcción se volvió de dos pisos.

El Paraninfo ha sido sede de reuniones importantes como la de la Asociación de Academias de la Lengua Española, en 2014. EL INFORMADOR/Archivo

“El edificio tenía la vocación de ser cámara de diputados. Entonces, cuando la comienzan a construir, pues desde luego, las cámaras tenían una sala con reuniones o una asamblea como la llamaban en aquel entonces y que era el centro del edificio de dos pisos (la antigua escuela ‘Reforma’). Y ahora esa asamblea se convirtió en el Paraninfo cuando fue entregado el inmueble en noviembre de 1937 a la universidad”. 

Acota el especialista que el edificio nunca funcionó como palacio legislativo: “De 1934 hasta 1937 hubo un conflicto universitario que surge por el enfrentamiento de dos líneas de conducta ideológica completamente diferentes, unos estaban luchando por la libertad de cátedra y otros porque la universidad cumpliera con su cometido social. Las dos lucharon, entró en conflicto la universidad y se declaró cerrada durante un tiempo. Y en noviembre de 1937, ese edificio que iba a ser palacio legislativo se lo entregan a lo que era originalmente el Instituto de Ciencias que se convierte también en Universidad de Guadalajara, donde Constancio Hernández Alvirde era el rector y entonces lo que es el palacio legislativo, se convierte, aprobado por el Consejo General Universitario, en el Aula ‘Enrique Díaz de León’”, que en realidad es el nombre oficial del Paraninfo.

“Cuando Jorge Matute Remus fue rector de la universidad, en 1949, se la da un nombre popular al aula, algo que existía en las universidades norteamericanas, porque al hombre que vestía bien y que en un espacio de asamblea le daba la bienvenida a los estudiantes, se le conocía como paraninfo”. Así que en la Universidad de Guadalajara acuñaron la palabra y asociaron al aula con paraninfo. 

“Pero el nombre tiene diferentes acepciones, viene desde la Grecia clásica, porque paraninfo para los griegos era aquel hombre que se vestía para ser padrino en una boda”. 

El nombre de “Enrique Díaz de León” es en reconocimiento a esta figura importante de la casa de estudios, quien fue rector en 1925, 1927 y 1931.

Detalle del mural de José Clemente Orozco en el Paraninfo. Lleva por nombre “El pueblo y sus falsos líderes”. EL INFORMADOR/Archivo

El desarrollo de los murales

Correa recuerda que en la década de los 30, José Clemente Orozco estaba en Guadalajara desarrollando importantes proyectos. Entre 1935 y 1939 hizo una serie de pinturas murales en la capilla mayor del Hospicio Cabañas. Además, a finales de 1937, según acota, había sido convocado por el gobierno jalisciense para que desarrollara un mural en Palacio de Gobierno basado en las revoluciones de Jalisco, “pero ese mural nunca existió así como tal”, se aprecia el retrato de Miguel Hidalgo y Costilla. 

Orozco no le ponía nombre a los murales, los dejaba a la interpretación del observador, porque Hidalgo es una metáfora de algo, así como el ‘Hombre Pentafásico’ y el ‘Hombre de Fuego’, los cuales están respectivamente en el Palacio de Gobierno, en el Paraninfo y en el Cabañas”, agrega.

Entonces, refiere Correa que los murales de Orozco que están en el Paraninfo ofrecen una anunciación. Por ejemplo, en “El pueblo y sus falsos líderes”, “están quienes se están revelando y que van en contra del establishment. Es como veía Orozco al país, pobre e ignorante, donde el ejército tenía el mando y donde la pobreza era tal que se morían de inanición los niños. En ese mural, todos o no tienen ojos o los tienen vendados, y esa es una muestra iconográfica de la ignorancia, pero sí hay una figura con ojos que los está incitando a que se revelen en contra”.

Y en la cúpula, donde está el mural “El hombre creador y rebelde”, refiere Correa que las cúpulas tanto en la arquitectura religiosa como en la cívica, tienen una representación de universo, de cómo pueden darse mejores cosas. “Y allí Clemente Orozco pone la metáfora de un hombre con dos cabezas y cinco caras, donde una es parte de lo que ve a través de su conciencia y su realidad, y la otra es su pensamiento, su idea de las cosas”. 

Esta obra es titulada “El hombre creador y rebelde”. EL INFORMADOR/Archivo

También, en la obra está el mentor, “un hombre que va a ayudar a ese bicéfalo Pentafásico. Éste tiene la mano derecha encima levantando el dedo anunciando hacia dónde se debe dirigir el conocimiento… Que es hacia aliviar la miseria, la pobreza y la ignorancia así como quitarle el poder a todos los que están haciendo mal uso de él”.

Recuerda que también está el ahorcado en vuelto en una capa roja y que de manera metafórica es un estudiante quien representa la esperanza del hombre que trabaja después de haber obtenido el conocimiento. 

“Entonces, Clemente Orozco lo que transmite es cómo entiende a una universidad del pueblo para el pueblo, cómo son los principios básicos de la Universidad de Guadalajara, donde todos tienen que estudiar y ayudar a cambiar el país”. 

Expresa además, que tanto el mural que está en el Palacio de Gobierno como la obra del Cabañas más estos frescos del Paraninfo, representan la historia de México y Jalisco en tres fases.

Tapatío

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