Sábado, 19 de Julio 2025

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Carlos Hernández: La encarnación de lo efímero a través del ballet

Con doce años continuos en el Ballet de Jalisco, Carlos está a punto de estrenar la pieza "Giselle" en el Teatro Degollado

Por: Fausto Salcedo

"Giselle" tendrá funciones del jueves 31 de julio al domingo 3 de agosto en el Teatro Degollado. EL INFORMADOR/H.FIGUEROA

Carlos Hernández es uno de los principales rostros del Ballet de Jalisco. El bailarín tapatío ha dedicado su entrega y vida profesional a cuidar de la compañía misma y nutrirla, pero también a promover el ballet como legítima expresión artística, siendo creador de plataformas importantes en la escena tapatía como Tammlé, y el Ballet Metropolitano de Guadalajara. 

Con doce años continuos en el Ballet de Jalisco, y a punto de estrenar la pieza "Giselle" en el Teatro Degollado -una de las más importantes en el mundo del ballet-, Carlos Hernández compartió con EL INFORMADOR esa visión suya que lo ha mantenido junto a la compañía oficial de nuestro estado como una manera de enaltecerla, porque es un sitio en el que ha crecido en todo aspecto, y espera que sea lo mismo para los que están ahora, y para las generaciones que vienen. Asimismo, el talentoso bailarín compartió cómo el ballet le ha permitido sentir nuevas emociones y explorarse en sí mismo siendo otros, en los instantes efímeros e irrepetibles en los que el cuerpo se dibuja en el aire. 

"Me siento muy afortunado de poder hacer ballet aquí, y que exista esta compañía como un espacio en el que nos podemos desarrollar sin tener que irnos de nuestra ciudad, y así aportar a la cultura de nuestro estado", comenta Carlos Hernández, en retrospectiva de estos doce años de carrera. "Creo que las oportunidades que he tenido me han permitido que mi capacidad interpretativa crezca, mi cuerpo físico ha cambiado, y me siento muy afortunado de poder hacer esto en mi propia ciudad, con mi gente, con mi familia". 

A diferencia de los bailarines con los que inició, que decidieron transitar a otros caminos, Carlos se mantiene, como desde el principio, con el Ballet de Jalisco. No ha tenido necesidad de irse: es su casa, es donde ha crecido. Tampoco se ha quedado por tozudez, él considera que es una compañía tan profesional como cualquier otra -siendo la de Jalisco una de las tres en México que mensualmente les paga una nómina a sus bailarines- y con gran calidad y nivel. Busca, de corazón, que la compañía sea un lugar donde más jóvenes puedan formarse sin necesidad de tener que buscar en otras partes.

"Soy el único de los que comenzamos, que éramos originarios de la ciudad, que ha permanecido aquí", dice el bailarín. "Los demás han buscado otras oportunidades y yo no lo he hecho porque sigo creciendo. Lo veo como un trabajo continuo en el que pienso, ¿por qué irme? ¿Por qué irme si aquí me sigo desarrollando muchísimo? 

"Yo sigo trabajando para el Ballet de Jalisco, porque yo el día de mañana, ya cuando no baile, quiero que la ciudad en que vivo y de la que soy originario tenga una compañía en la que nuevos jóvenes se puedan desarrollar. Que no tengamos que irnos a buscar fuera. Es necesario contar con una política cultural para que los chicos que se están desarrollando no tengan que mirar afuera. Yo siempre le he apostado a seguir nutriendo aquí". 

Ha sido en el ballet de Guadalajara que Carlos Hernández ha tenido la oportunidad de mejorar su técnica y su capacidad interpretativa, de bailar piezas originales creadas para la compañía, desarrollar ballets mucho más complejos como "Romeo y Julieta" y formar parte del proceso creativo de otras pieza, además de trabajar con coreógrafos de renombre. Ya con doce años de experiencia, Carlos ha sido testigo de los diversos retos que la compañía -que depende del estado- ha tenido que sortear a través de tres administraciones distintas, reconociendo que, actualmente, el ballet se encuentra en un mejor lugar, con un público consolidado a partir del trabajo de los bailarines.  

El ballet, una exploración de nuevas facetas de sí mismo 

Desde que empezó este camino a los catorce años, Carlos Hernández encontró en el ballet un lugar seguro, un refugio. Le permitió -y le sigue permitiendo- ser una persona diferente a la que es, jugar a ser alguien más, explorar emociones diferentes, indagar y buscar en los sentimientos que no ha vivido. Pero también es un reto siempre; al ser algo efímero, esto lleva a Carlos Hernández a una constante mejora y crecimiento. 

"Bailar es algo del instante. Por ejemplo, hay veces en las que en un ensayo puedes despertar ciertas emociones que en el siguiente ensayo no. Es algo que se vive en el momento, y lo compartes con el público en ese momento, y no se va a volver a repetir. No va a haber una función igual nunca. Y creo que eso es algo muy valioso". 

EL INFORMADOR/H.FIGUEROA

"Giselle"; un nuevo reto en la carrera de Carlos Hernández 

El Ballet de Jalisco prepara "Giselle", una pieza de ballet romántico de 1841 que representa un manera de bailar muy particular, con su respectiva interpretación, por lo que ha sido un reto fascinante para Carlos Hernández. Narra los enamoramientos entre "Giselle" y "Albrecht", que después desembocan en la tragedia luego de un desengaño -y la posterior redención-, y que muchas veces ha sido definida como obra maestra del teatro de la danza del romanticismo. No es, entonces, una pieza cualquiera: han trabajado en ella dos meses, y habrá en escena un aproximado de 30 bailarines. 

Carlos Hernández se dijo tanto nervioso como feliz de que ya vayan a estrenar esta pieza, por la complejidad interpretativa que le requirió al llevar el cuerpo por emociones que transitaban desde el enamoramiento desbordado hasta la muerte inminente. El bailarín compartió que en uno de los ensayos los sentimientos crecieron tanto, que le floreció un llanto repentino.  

EL INFORMADOR/H.FIGUEROA

"Es un ballet muy complejo que vale mucho la pena. Sabemos que la gente lo va a disfrutar mucho. Estoy emocionado porque ha representado un reto bastante grande en lo interpretativo, pues me ha permitido ser otro. Es algo que sale de adentro, buscas replicarlo y no sucede. Es más complejo. Lo efímero le imprime un sello diferente, una emoción diferente, es casi mágico". 

"Giselle" tendrá funciones del jueves 31 de julio al domingo 3 de agosto en el Teatro Degollado, boletos desde $300 pesos en taquilla y Boletomóvil.com.

YC

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