Las probabilidades de que un médico veterinario se encuentre con el camino de la literatura parecieran ser muy pocas, y es que en la actualidad, la educación y los conocimientos, parecieran estar desligados entre sí y resulta difícil entender que desde la biología hasta las letras, son campos de estudio que nos ayudan a entender de mejor manera nuestra realidad inmediata, o al menos, para Bernabé Berrocal, lo son.Su interés por la literatura llegó hasta que cursaba la universidad, algunos encuentros con textos de Juan Rulfo y Cortázar le dejaron el gusto por explorar nuevos libros y autores que alimentaban su mundo interior y lo hacían pasar de un simple compuesto celular a una “verdadera persona”, como define en sus propias palabras.Bernabé se autodefine como alguien consciente, alguien que cree en la educación integral, pero también se considera un rebelde, que no se permite vivir enajenado como los sistemas impuestos actuales nos encasillan en la forma devivir.Considera que en la lectura y la educación hay una puerta de salida para las grandes problemáticas de Latinoamérica como lo son el narcotráfico y la violencia, aunque piensa que las campañas de lectura que se efectúan hasta hoy en nuestros países, no están bien planteadas del todo.En esta su primera vez en la Feria Internacional del Libro, el escritor ha decidido dejarse llevar por la experiencia, maravillarse por la magnitud y hasta ahora asegura estar impresionado por la cantidad de niños y jóvenes que se amontonan en los pasillos por el atractivo principal de esta fiesta, los libros.
