La Beca Jenkins del Toro está por cerrar su convocatoria este próximo lunes 13 de enero. Juan Carlos Robles López, coordinador de la beca, platicó sobre la respuesta que ha tenido este segundo año de la convocatoria: “Tenemos un poco más de cien aplicaciones, cerca de 110 aspirantes”. El año pasado fueron cerca de 140 solicitudes, por ello “de aquí al lunes o martes creo que se podría superar el número. Mucha gente aplica en los últimos días, creo que va bien. Creo que vamos a superar la cifra del año pasado”. La beca cubre los gastos de formación académica de los cineastas participantes en la escuela que ellos mismos elijan. La meta es “cambiar la vida de un joven, pero también cambiar el rostro de la cinematografía nacional, (lo ideal es) que cada año salga un Guillermo del Toro, un Gael García o un Lubezki. Así crece la cultura e incluso la economía”. En 2019 los seleccionados fueron María Candelaria Palma Marcelino y Alejandro Ríos. Sobre la gente que no recibe el apoyo, Juan Carlos resaltó que “hay que quienes dicen que el cine es una carrera de resistencia, hay que seguir aplicando. Se espera que sea una beca anual y dure por mucho tiempo. Al final el que otorguen o no una beca o apoyo es un poco circunstancial, por eso hay que seguir aplicando. Es un apoyo que cambia la vida, pero la mayoría de gente que hace cine lo hará sin este tipo de apoyo”. De la vocación de Guillermo del Toro al lanzar esta beca, Robles López afirmó que “él tiene mucha confianza en el talento mexicano. Pueden estudiar lo que quieran y en el país que deseen. Creo que es genial, no hay una beca tan abierta en México”. Una vez que llegue la fecha de cierre de la convocatoria se hace un primer filtro para evaluar la elegibilidad (que los aspirantes cumplan con los requisitos de la beca). Cuando se pasa el filtro sus proyectos pasan a un comité de preselección, formado por profesionales y estudiantes de último grado de cine en la UdeG. Ellos califican los proyectos y seleccionan los 30 mejores. Actualmente hay aspirantes de todas las regiones del país, incluso mexicanos que viven en el extranjero, pues la convocatoria está abierta a mexicanos, sin importar dónde residen. Cerca del 40 por ciento de los postulantes son proyectos de la Ciudad de México. De los ganadores del año pasado, el coordinador comentó que por cuestiones de tiempos y trámites sus ciclos escolares podrían comenzar el próximo verano, en Canadá o Nueva York para Alejandro Ríos y María Candelaria en Cuba: “Están en el proceso y va bien. Parece que todo va bien y comenzarán en el verano”. Alejandro estudiará una maestría y María la carrera; para cada uno la beca (el mismo monto que la convocatoria actual) contempla 60 mil dólares que cubren colegiatura, gastos de manutención, renta de hogar, traslados, seguro de gastos médicos y un monto para gasto cotidiano”. JL
