Compartir experiencias de vida, conocimiento y un mensaje positivo sobre cómo vivir con más plenitud es la propuesta de los diversos libros publicados por el médico y músico chileno Alejandro Arroyo Ríos, que abunda que un accidente de tránsito lo dejó con severos daños físicos que lo obligaron a dejar la música temporalmente, pero esta situación sirvió para concluir con sus estudios en medicina. Esta nueva condición lo llevó a seguir estudiando y adentrarse en el campo de las neurociencias.“La neurociencia tiene que ver mucho con el proceso de la creatividad, cuando pude comprender dónde se ‘crea la creatividad’ en el cerebro fue como descubrir una llave maestra para atender ciertos padecimientos”, explica Arroyo Ríos y que a partir de esos descubrimientos científicos decidió practicar nuevas terapias que lo llevaron a recuperar sus habilidades físicas y retomar la música.A partir de esa experiencia emprendió un trabajo de divulgación de las neurociencias y el arte musical. “Cuando nosotros empezar a estimular las áreas cerebrales por medio de las neurociencias vamos a desarrollar habilidades y herramientas para sanar y también ser más sensibles, más humano”.Sobre su primer libro “La vida se cura con la vida”, publicado en México por Amate Editorial, explica que surgió en 2020. “La pandemia me sirvió como un momento de reflexión y quería contar cómo a través del arte, las neurociencias se puede ‘curar la vida’. Es una explicación desde la medicina sobre cuál es la naturaleza del dolor y la felicidad, las dimensiones del cuarteto básico de hormonas intervinientes, veremos el mismo tema explicado desde la perspectiva existencial y desde la experiencia de la danza del amor”.Luego de la primera publicación llegó “Alzhéimer desde los océanos de la memoria”, donde Arroyo Ríos propone que a través de un proceso clínico donde intervine la música se pueden activar procesos fisiológicos y emocionales que permitan estimular funciones disminuidas o deterioradas por la enfermedad.“Esta puede ser una herramienta poderosa en los tratamientos de trastornos cerebrales y lesiones adquiridas, debido a que el estímulo musical activa casi todas las regiones del cerebro y en especial aquellas involucradas en la emoción, la recompensa, la cognición y el movimiento, favoreciendo la neuroplasticidad y compensando en parte las deficiencias en las regiones dañadas del cerebro en pacientes de Alzheimer”, explica el doctor.Y recientemente publicó “Beethoven nos habla”, un texto donde se hace un recuento de la condición de sordo del músico, pero como eso no le impidió desarrollar su talento y hacer obras que están vigentes en la cultura universal.Actualmente, Alejandro Arroyo Ríos, realiza una serie de conferencias de promoción de sus libros, que son acompañadas por una sesión musical. “Visitamos Tijuana y voy a Europa, espero a final del año estar en Guadalajara para compartir una experiencia. Invito a las personas a acercarse al arte, a la cultura, a desarrollar su talento, a sanar su cuerpo y espíritu”.MF
