Fundación Voluntarias contra el Cáncer devela los nuevos proyectos de apoyo
La asociación lanza un libro y un juego terapéutico para fortalecer sus esfuerzos contra la enfermedad
La Fundación Voluntarias contra el Cáncer A.C., que desde hace casi cuatro décadas acompaña a pacientes oncológicos en sus procesos médicos, ha puesto en marcha dos nuevos proyectos con el objetivo de brindar herramientas de apoyo emocional, psicoeducativo y terapéutico a las infancias con cáncer y sus familias, al mismo tiempo que busca recaudar fondos para mantener activa su labor.
En entrevista con EL INFORMADOR, la presidenta de la organización, Esther Cisneros, explicó cada una de estas iniciativas, en busca de que la ciudadanía las conozca y se sume a colaborar con los esfuerzos que impulsa la organización en su meta de sostener la atención integral que ofrece.
Uno de los proyectos más recientes es el libro “Navegando contra el cáncer”, un cuento psicoeducativo escrito por la propia Cisneros a partir de sus conocimientos como psicoterapeuta, el cual busca reflejar las experiencias reales de las infancias y sus familias en el Hospital Civil de Guadalajara. La autora explicó que el relato busca mostrar a la sociedad lo que implica vivir con un diagnóstico de cáncer infantil y la larga batalla que atraviesan las familias.
“Es un libro con entrevistas reales de lo que viven un niño y su familia en el Hospital Civil de Guadalajara en la atención de un paciente con cáncer. Trata de concientizar también a la población en general de lo que vive una familia con cáncer, porque de repente, cuando hay un inicio de una enfermedad, sí hay muchos apoyos alrededor de las redes sociales, pero pasa el tiempo y esta es una enfermedad que no se resuelve en unos pocos meses, sino que se necesitan años para resolverse, y entonces las redes sociales se van”.
Cisneros recalcó que el objetivo del cuento es sensibilizar a la población, pero también educar y acompañar a las familias recién diagnosticadas sobre los retos que enfrentarán, desde la tensión económica hasta la desintegración de sus redes de apoyo, con el objetivo de demostrarles que no están solas.
Otro de los proyectos impulsados por la fundación es el juego terapéutico denominado “Travesía contra el cáncer”, que acompaña al libro. Se trata de un tablero con diferentes islas, cada una diseñada con un objetivo psicológico y emocional específico para pacientes y sus familias, y en las cuales los participantes van “navegando” para descubrir el proceso del tratamiento. El proyecto se elaboró con base en investigaciones científicas y la experiencia clínica de la fundación, y fue diseñado con apoyo de estudiantes de Diseño Industrial del CUAAD.
Cisneros explicó que el juego se ofrece como parte de un paquete que incluye cinco sesiones terapéuticas y la entrega del material para que las familias lo sigan utilizando en casa.
Otro proyecto que la fundación impulsa es “Mi Pequeña Flor”, un muñeco terapéutico en forma de flor, diseñado para ayudar a las y los niños a identificar y expresar sus emociones mediante caritas que representan estados de ánimo y que cuenta con un certificado de amistad que convierte al muñeco en un “compañero emocional” o de apego.
“Se trata de que sea un acompañamiento desde lejos de alguien que quiera apadrinar, por decirlo así, el tratamiento de un niño”, añadió.
Cisneros recordó que el costo de los tratamientos oncológicos puede superar fácilmente los 100 mil pesos dependiendo de la situación de cada paciente, sin embargo, desde la fundación se cubren dichos tratamientos acompañados de psicoterapias, talleres de empoderamiento, medicamentos y hasta reconstrucciones mamarias para mujeres con cáncer, todo gratuito para los beneficiarios.
Preparan pasarela con sobrevivientes
Esther Cisneros, presidenta de Voluntarias Contra el Cáncer desde 2013, destacó la iniciativa “Reconstruyendo Vidas”, un programa diseñado para acompañar a las pacientes de cáncer de mama desde el inicio de su diagnóstico, pasando por el acompañamiento psicológico y, de ser necesario, entrar a su proceso de reconstrucción mamaria.
El programa también incluye talleres para fomentar el empoderamiento económico y sesiones de acompañamiento psicológico a lo largo del año, sin embargo, destacó, uno de los momentos más significativos para la organización, y por supuesto, para las pacientes, es la pasarela anual de “Reconstruyendo Vidas”, donde las sobrevivientes de este padecimiento desfilan como símbolo de fortaleza y resiliencia, y la cual se llevará a cabo el próximo 22 de octubre.
“En la pasarela subimos a desfilar a estas mujeres con las que hemos trabajado durante todo el año, acompañadas de alguna colección de un diseñador local o nacional, para celebrar la vida y la sobrevivencia”, explicó Cisneros, quien añadió, en esta ocasión la pasarela contará con la participación de las diseñadoras Takasami, Tere Al y Gaby Enríquez.
Gracias a este esfuerzo y a los donativos de las y los beneficiarios de esta asociación y de la gala anual, la fundación ha logrado apoyar la reconstrucción mamaria de poco más de 380 mujeres sobrevivientes de cáncer de mama. Para este 2025, la “Cena Gala Pasarela Reconstruyendo Vidas” se llevará a cabo en Vivero San Miguel, a las 19:00 horas.
El evento es abierto al público en general, y los boletos ya están a la venta en la página de la fundación (www.reconstruyendovidas.com), o a través del número 33-34-44- 79-80. Los recursos se destinan de manera íntegra a los programas de Voluntarias contra el Cáncer.
Transparencia y apoyo marcan su labor
La Fundación Voluntarias contra el Cáncer A.C. cuenta actualmente con 60 familias en seguimiento, a quienes brinda terapia familiar, talleres semanales, acompañamiento emocional y canalización con médicos voluntarios, incluyendo cirujanos plásticos que realizan reconstrucciones mamarias sin costo.
“Somos muchos voluntarios. Todos los talleres se dan totalmente gratuitos. Las que estamos de planta, que somos terapeutas familiares, damos la atención psicológica de todos estos pacientes. También los cirujanos plásticos colaboran de manera gratuita”.
Esther Cisneros subrayó la importancia de la transparencia en el manejo de donativos y recordó que la asociación cuenta con reconocimiento consultivo ante la ONU y con autorización oficial como donataria.
“Gracias a nuestros benefactores es que podemos seguir ayudando. Siempre transparentamos todo en la página: si alguien nos dona un muñequito, cuando lo entregamos mandamos el video para que sepan que se está entregando y que tengan la confiabilidad de que esta fundación es muy seria”.
Por último, la presidenta de Voluntarias contra el Cáncer resaltó que cada iniciativa no solo busca recaudar fondos, sino también dar a las familias herramientas concretas para enfrentar el impacto emocional y económico del cáncer infantil. “Gracias por ayudarnos a ayudar. A través de nosotros, la ayuda se da eficazmente”, finalizó.
CT