¿Puede León XIV conservar su ciudadanía estadounidense siendo papa?
La elección de León XIV como el primer papa nacido en Estados Unidos plantea un inédito desafío legal
La histórica elección de León XIV como nuevo papa de la Iglesia católica no solo ha marcado un hito religioso, sino que también ha planteado un dilema jurídico sin precedentes, ¿puede un ciudadano estadounidense, nacido en Chicago, ser al mismo tiempo jefe de un Estado extranjero?
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La trayectoria de Robert Prevost hasta convertirse en pontífice
Robert Prevost, su nombre de nacimiento, no solo se ha convertido en el primer pontífice nacido en Estados Unidos, sino que también ha tenido durante la última década la ciudadanía peruana, otorgada por su labor misionera en ese país, donde llegó a ser obispo. Al asumir el papado, León XIV se convirtió en jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, el país más pequeño del mundo, y líder supremo de la Iglesia católica.
Este doble papel ha llamado la atención de expertos legales y del propio Departamento de Estado de EE.UU., que en su sitio web advierte que puede “revisar activamente” el estatus de ciudadanía de estadounidenses que asuman roles como jefes de Estado o ministros extranjeros. Sin embargo, hasta ahora, ni el Vaticano ni el gobierno de EE.UU., han emitido comentarios oficiales sobre si León XIV conservará o renunciará a su nacionalidad estadounidense.
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¿Puede Estados Unidos quitarle la ciudadanía a un papa?
Peter Spiro, experto en derecho internacional de la Universidad del Temple, explica que legalmente, un ciudadano estadounidense no pierde su ciudadanía a menos que exprese explícitamente su intención de hacerlo. “Es muy improbable que EE.UU. tome medidas para revocar la ciudadanía del papa”, sostuvo.
El precedente de otros papas
La situación se vuelve aún más singular al considerar que otros pontífices recientes, como Juan Pablo II, Benedicto XVI o Francisco, tampoco renunciaron públicamente a la ciudadanía de sus países natales (Polonia, Alemania y Argentina, respectivamente).
La ciudadanía peruana de León XIV tampoco representa un conflicto, según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil de Perú. Se le concedió en 2015, poco antes de su nombramiento como obispo de Chiclayo, y no está obligado a votar en las próximas elecciones presidenciales debido a su edad.
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Más allá del aspecto legal, analistas consideran que el nuevo papa ha enviado un mensaje simbólico al no hablar inglés en su primer discurso como pontífice, optando por el italiano y el español. Para la historiadora Margaret Susan Thompson, “quiere dejar claro que no es un estadounidense que ocupa el trono papal, sino el papa de la Iglesia católica universal”.
KG