Lemus, primer informe y seguridad
Este jueves 6 de noviembre, el gobernador Pablo Lemus Navarro vuelve al lugar donde rindió protesta para ocupar el cargo, el Instituto Cabañas, y ahí presentará su primer informe de gobierno, 11 meses después de ocupar el cargo. De acuerdo con el discurso de su equipo más cercano y también, leyendo las directrices de su proyecto de presupuesto para el año entrante, el tema que más preocupa en esta administración es la seguridad y adicionalmente, el fenómeno de las personas desaparecidas.
Es verdad que a Jalisco no han llegado los incendios que se presentan en Michoacán y Sinaloa en los últimos días. En el Estado vecino acaban de asesinar a un líder de productores de limón (Bernardo Bravo) y al presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. Hoy, las protestas continúan después del ingreso por la fuerza a Palacio de Gobierno en Morelia, y luego de una movilización que terminó con un incendio en el palacio municipal de Apatzingán.
En Sinaloa, el escenario de la guerra entre los “chapitos” y la “mayiza”, apenas ayer en un enfrentamiento con elementos de las Fuerzas Armadas murieron 13 personas en Guasave, según el reporte del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
Los gobernadores Rubén Rocha Moya y Alfredo Ramírez Bedolla deberían haber renunciado al cargo hace tiempo, por evidente incapacidad y por abiertas acusaciones de contubernio con el crimen organizado. Pero eso no sucederá por la situación política que vive el país.
Efectivamente, hechos así no parecen “encuadrar” en la realidad de Jalisco. Pero no hay que perder la memoria: sólo han pasado algunos meses desde que estalló el escándalo de Teuchitlán y el Rancho Izaguirre; un período de tiempo similar es el que ha pasado desde que Teocaltiche era un espacio donde la criminalidad retaba al Estado de derecho y asesinaba policías, una regidora, un secretario general del municipio y vecinos sin cargo público.
De entonces a la fecha, el Gobierno de Pablo Lemus ha sido enérgico en la aplicación de recursos económicos y las estrategias de reacción, con la presencia de la Secretaría estatal de Seguridad y la colaboración con la Guardia Nacional y el Ejército mexicano.
Esos fuegos se apagaron, pero pueden encenderse nuevamente a la menor provocación. Pacificar costará años; un estallido de violencia ocurre en un minuto, cuando los criminales organizados lo deciden.
El Gobierno de Pablo Lemus apostará por seguir equipando a las corporaciones de seguridad con más vehículos, más personal, más capacitación, más programas de apoyo para las familias de los policías. Se reforzará el Escudo Jalisco C5 y se adquirirán más cámaras de videovigilancia.
Se anuncia también un mayor presupuesto para atender el fenómeno de los desaparecidos.
El Gobierno de Pablo Lemus puede ofrecer resultados en otros rubros: salud, educación, infraestructura. Apuesta, junto con municipios aliados y diferentes, en temas como la movilidad y el equipamiento para un evento importante como lo será el Mundial de Futbol 2026.
Pero hay consciencia de que la seguridad es el tema para resultados que superen las estadísticas. Deben impactar en la percepción de la gente. Es la parte más difícil.
Es lo mismo que está pasando con el Gobierno federal y la administración de Claudia Sheinbaum. Se pueden presentar resultados y hacerlos ver exitosos en asuntos varios, pero si la seguridad sigue fallando, el proyecto se quiebra.