Solo hay una sopa, el próximo presidente saldrá de Morena
Si desde la máxima tribuna del país -el púlpito mañanero en Palacio Nacional- se acusa, se miente “con otros datos”, se reta, se culpa, se desmiente, se descalifica y se gobierna, esta serie de elementos nos podrían ayudar a entender o sacar conclusiones y darnos un rayo luz sobre lo que será el ‘legado’ del presidente en su decisión para definir quién lo va a suceder a partir del 2024.
De antemano sabemos quienes son ‘elegidos’ del mandatario -Claudia, Marcelo y Adán- para entrar en la recta final, que se ‘destrocen’ entre ellos en el camino y al final tener “al que elija el pueblo”, según ha dicho López Obrador. Sin embargo, en la baraja de ‘distinguidos’ morenistas hay un cuarto ponente que quiere estar en ese selecto grupo, pero que no cuenta con la simpatía de quien despacha en Palacio Nacional: Ricardo Monreal, del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores.
El zacatecano está consciente -y así se ha confirmado públicamente- que deliberadamente ha sido ‘ignorado’ por el presidente, y que sus luchas políticas que desde hace muchos años los han llevado de la mano (AMLO/Monreal) hoy son historia. Pero al exgobernador de Zacatecas, que ha sido parlamentario por el PRI, Movimiento Ciudadano, PRD y PT antes de llegar a Morena, no le preocupa, por el contrario, se siente optimista y seguro de sus aspiraciones y posibilidades.
Repetidamente Monreal ha dicho que “al presidente le conviene que yo sea el candidato de Morena”, pero que si no lo ha mencionado entre las ‘corcholatas’ -como el mismo presidente define a sus públicos precandidatos-, “es porque soy su arma secreta…porque soy un hombre con cultura y soy un hombre con formación política”.
Ricardo Monreal dice que sus atributos después de 40 años de carrera pública son “madurez, experiencia, autonomía, capacidad para llevar a México a mejorar, así como independencia de criterio”, son sus mejores credenciales, aunque es esa independencia de criterio en donde más puede chocar con Lopez Obrador, ya que para el presidente lo que solo vale es su última palabra.
Insiste Monreal que a pesar de las apariencias de que el presidente lo ignora y están distanciados, “yo no he perdido comunicación con el presidente. Tengo una comunicación fluida. No, no hemos perdido comunicación y tampoco hay diferenciación”.
Vamos a ser mal pensados y aventurados -coloquialmente mejor dicho-, especulativos. En la oposición no han surgido candidatos firmes. López Obrador astutamente ha debilitado a la endeble alianza de partidos y hoy hasta el PRI está de su lado para llevar a cabo la militarización de la Guardia Nacional, además de crear una enorme fractura en las filas del tricolor. Y aunque Monreal diga que por ser uno de los fundadores de Morena luchará por ese partido hasta el final para ser el candidato en la elección presidencial, no se descarta que ‘alguien’ lo pueda motivar a cambiar de colores y buscar llegar a Palacio por otro conducto. El mismo caso pudiera ser el del canciller Marcelo Ebra en caso de que ‘viera la balanza muy cargada’ al lado de Claudia Sheinbaum.
La conclusión sería que al final ‘solo hay una sopa’, el ganador de la elección presidencial será -por un lado o por el otro- un egresado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). ‘A río revuelto, ganancia de pescadores’. ¿Usted, qué opina?
daniel.rodriguez@dbhub.net